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A falta de presupuesto para completar las obras del metro de Valencia, la Conselleria de Infraestructuras ha optado por la urgente creación de una sociedad mixta con participación privada para terminar, de momento, las obras de la línea 2, que ya están muy avanzadas. Así lo aseguró ayer el conseller Mario Flores, quien hasta ahora sólo había hablado de privatizar la explotación de la línea una vez terminada la obra.
Mario Flores acudió ayer, junto con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a visitar el tramo de la línea 2 que une, a lo largo de casi un kilómetro, la avenida de los Hermanos Maristas con Russafa.
Sólo en este tramo se gastarán 28 millones de euros, mientras que la línea completa, que unirá Serranos con Nazaret pasando por el centro histórico y por la mayoría de las zonas comerciales de la ciudad, supondrá una inversión de 475 millones. En su conjunto, la Conselleria, precisó Flores, tiene en marcha obras del metro, en ejecución o licitación, por un valor superior a los 700 millones de euros, de manera que la incorporación de una empresa privada es necesaria para "resarcirse" de tantos gastos y "mantener la estructura de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV)", dijo.
La idea de la consellería es sacar en un plazo máximo de un mes un pliego de condiciones para incorporar una entidad privada a este proyecto y crear con ella una empresa mixta que se haga cargo de la finalización de la línea, que tiene siete kilómetros y medio.
Concesión de largo plazo
Luego, esta empresa tendrá una concesión por un periodo de tiempo largo, probablemente 30 años, durante los cuales estará recibiendo un canon de la empresa que se encargue de la explotación de la línea, que es la segunda parte de la privatización, la que conocíamos hasta el momento.
Esta empresa gestora pondrá su propio personal, incluidos maquinistas, e incluso los trenes, aunque el tiempo de concesión será inferior y nada de ello afectará a las tarifas, la seguridad o el servicio, que según el conseller seguirá siendo el mismo que da FGV.
Mario Flores se mostró especialmente orgulloso de este proyecto porque dará cobertura a 200.000 ciudadanos -sólo el tramo visitado ayer será utilizado por 28.000- y porque además sirve para urbanizar la zona en superficie y mejorar los saneamientos públicos. "No sólo apostamos por la movilidad, sino que también hacemos ciudad", declaró.
Las arterias de la ciudad
En este sentido, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, advirtió que "si la gente, vecinos y visitantes se quedan asombrados con la transformación que ha experimentado la ciudad, aún más se sorprenderían si pudieran ver la gran transformación que se ha realizado en el subsuelo". "Metrovalencia -añadió- son las arterias subterráneas que nutren con toda eficacia el bello cuerpo en superficie que es la ciudad".
