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El aparcamiento subterráneo de Severo Ochoa que ha provocado exceso de humedad y daños en una parte del colindante Jardín de Monforte se construyó sin informe ni medida alguna que previera la afección al espacio verde declarado monumento hace sesenta años. Ni el área de Parques y Jadines del consistorio ni tampoco ningún otro departamento realizó informe alguno sobre la afección medioambiental que se pudiera producir, según admitió ayer un responsable del equipo de gobierno local, una actuación sorprendente si se tiene en cuenta que el jardín es de propiedad municipal y el aparcamiento, una concesión local a una empresa.

El estacionamiento se abrió oficialmente a primeros de mayo de 2007, con retrasos sobre el calendario inicial como consecuencia de los problemas surgidos en el subsuelo por el nivel freático en colindancia con la zona verde, que está declarada jardín artístico, y por tanto protegida, desde 1941. En los 90 la Generalitat declaró Monforte Bien de Interés Cultural aunque sigue sin desarrollarse el plan de protección del entorno.

La propia alcaldesa Rita Barberá, cuando inauguró el garaje, reconoció que la obra había sido muy compleja porque había muchos problemas de agua y los técnicos se vieron obligados a dejar en un cajón compacto todo el aparcamiento y aislarlo del resto de la abundante agua que había.

Precisamente esos muros de hormigón para impedir el paso del agua al aparcamiento son los causantes de la acumulación de humedad en el jardín de Monforte que daña árboles y plantas más cercanos a Severo Ochoa y justifican el polémico proyecto del derribo parcial del muro del jardín.

El arquitecto responsable del servicio de Proyectos Urbanos, José María Herrera, explicó el jueves a los dirigentes de Cercle Obert que desde el ayuntamiento se considera necesario sustituir un tramo de muro por una verja de hierro para permitir el paso del aire a los árboles y plantas del jardín porque desde la construcción del aparcamiento en Monforte y Severo Ochoa se acumula humedad. Desde el colectivo calificaban de irresponsable la actuación en la construcción del aparcamiento pero no han especificado si exigirán responsabilidades al consistorio por consentir una obra sin análisis de impacto.

Diversas fuentes consultadas apuntaron que si el plan especial de protección del entorno de Monforte se hubiera hecho hace años, se habría aconsejado alejar la excavación del garaje de la zona de Monforte, una actuación precavida que sí se produjo, por ejemplo cuando se construyó el aparcamiento de la Glorieta.