La policía nacional arrestó ayer a cinco inmigrantes irregulares a las puertas del CeiMigra (colegio de Jesuitas), donde acuden todos los viernes, de 4 a 8 de la tarde, para hacer los cursos de integración organizados por la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía. Los detenidos no fueron finalmente conducidos al Centro de Internamiento de Zapadores (CIE) gracias a la intervención de una profesora, que convenció a los agentes explicándoles que no eran delincuentes, sino personas que querían integrarse en nuestro país. La indignación, de todas formas, es generalizada dentro de la entidad, pues ya es la segunda vez que ocurre, recordó su director, Guillermo Vansteenberghe.

Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde de ayer. Un numeroso grupo de inmigrantes que acude todos los viernes a la Escuela de Acogida del CeiMigra habían salido a la calle para hacer un descanso y a la vuelta fueron sorprendidos por la policía nacional.

Según Guillermo Vansteenberghe, varios de ellos consiguieron evitar a los agentes metiéndose dentro del colegio y cinco fueron arrestados. Después de pedirles la documentación y comprobar que no tenían papeles, los agentes se dispusieron a meterlos en el furgón para llevarlos a Zapadores y expulsarlos, pero, por fortuna para ellos, en ese momento salió una profesora que intercedió ante los policías.

"Les dijo -según Guillermo Vansteenberghe- que no eran unos delincuentes y que estaban allí precisamente para integrarse en la sociedad valenciana", argumentos que parecieron calar en los agentes hasta el punto de quedarse simplemente con la filiación y dejarlos marchar.

El director gerente del CeiMigra, expresó, en cualquier caso, su indignación por estas intervenciones policiales, pues hace algún tiempo ya sufrieron una similar con arrestos incluso dentro del aparcamiento del colegio. A su juicio, es incomprensible que la policía organice operaciones de este tipo en una entidad de los Jesuitas que se dedica a cohesionar a la sociedad.

Formación en valores democráticos

La Escuela de Acogida a la que asisten los inmigrantes arrestados es una de las muchas creadas por la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía para impartir los cursos que permiten conseguir el denominado compromiso de integración. En estos cursos, que suman 40 horas lectivas, se aprenden los idiomas oficiales, valores y reglas de convivencia democrática, derechos y deberes y estructura política.