El concejal de Fiestas, Félix Crespo, dio ayer una vuelta de tuerca más a la controversia por el crucero de las falleras. Crespo aseguró, en declaraciones a la SER, que ya había previsto recortar el presupuesto del viaje que el consistorio regala todos los años desde los tiempos del alcalde socialista Ricard Pérez Casado a la fallera mayor y a su corte antes de que EU y el PSPV lo pidiesen. La actual coyuntura de crisis obligará a ajustar los gastos de todas las concejalías y "lógicamente el presupuesto del viaje de las falleras -que este año ha costado 32.000 euros- se verá reducido".

El ajuste en el presupuesto del viaje de las falleras se hará "en función de como quede el presupuesto municipal, no por que lo pidan los grupos políticos", destacó Crespo. En relación a la alternativa al crucero, el concejal sólo avanzó que "si el presupuesto de la Concejalía de Fiestas no da para un crucero se buscará un viaje que se ajuste a la cantidad económica". El viaje de las falleras se saca a concurso y se adjudica a la mayorista que mejor precio ofrece.

Las declaraciones del edil de festejos se producen después de que el concejal socialista Juan Ferrer recriminara, en una carta enviada a Levante-EMV, a su compañera de grupo Pilar Calabuig por criticar el dispendio que supone el crucero fallero en la actual situación de crisis y desempleo.

Calabuig se alineaba así con la postura del coordinador de EU en Valencia, Amadeu Sanchis, que el martes por la mañana consideró "indignante" que "la fallera mayor y su corte se marchen de crucero con dinero público". En su carta, Ferrer decía que las declaraciones de Calabuig no coinciden con la postura oficial de los socialistas valencianos y pedía disculpas a las falleras.

Como se ha publicado, la fallera mayor de Valencia, Pilar Giménez, y el resto de la corte han disfrutado este verano de un crucero por el Mediterráneo.