La sociedad pública Plan Cabanyal-Canyamelar aprobó ayer un plan de actuaciones que sólo contempla la adquisición de nuevos inmuebles. En el documento no figura ni la construcción de viviendas ni el traslado de la antigua lonja de pescadores, acciones anunciadas por el portavoz del Gobierno municipal, Alfonso Grau, pero bloqueadas por la orden ministerial que prohíbe cualquier intervención en el barrio. Se trata, por tanto, de "un plan de perversas intenciones", asegura el concejal socialista Vicente González Móstoles.

Es más, el portavoz socialista de Urbanismo cree que el traslado de la lonja es "técnicamente imposible", además de una "barbaridad patrimonial". A su juicio, de esta construcción de ladrillo sólo se puede quitar la cubierta de madera y las ventanas, por lo que en vez de traslado habría reconstrucción. Sugiere, por tanto, al equipo de Gobierno municipal que "no dilapide los recursos en proyectos orientados a la destrucción" y prepare inversiones para rehabilitar las viviendas adquiridas en los últimos años.

Por su parte, Alfonso Grau explicó que el Ayuntamiento sigue comprando viviendas para continuar con la prolongación y también para hacer realojos, recordando que quien tiene parado todo es el Ministerio de Cultura.

Sobre la lonja, defiende el traslado "pieza a pieza", como hizo el Ministerio de Cultura con las naves de Renfe en el Parque Central, recuerda.