Uno de los argumentos lanzados por Ramón Isidro durante su intervención fue el rechazo al petición de una reunión, lanzada ayer en Levante-EMV por parte de Antoni Pla (vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia y miembro de la Comisión Ejecutiva del PSPV), "por ser una voz de un partido político". De hecho, el presidente del Emtre desautorizó a Pla y explicó que "esta mañana he mantenido una conversación con la presidenta de la Federación -María José Broseta- y me ha confirmado que no habla por ellos".

Sin embargo, fue la propia Broseta la que desmintió los argumentos del portavoz del organismo, "hemos hablado después de la comparecencia de prensa. Lo único que puedo hacer es corroborar todas los argumentos defendidos por Antoni Pla".

Broseta definió a Pla como "un compañero" y apuntó que "la subida es una decisión que se ha tomado sin informar a los ciudadanos. Se ha hecho en pleno agosto de forma intencionada, en el peor de todos los meses del año".

La representante vecinal confirmó que "pediremos una reunión en septiembre para conocer la situación. Deberíamos poder tomar parte". Sus palabras chocan con las de Ramón Isidro, que no tuvo reparos en rechazar cualquier negociación, "la tasa está aprobada y el expediente es 100% limpio".

Otro de los colectivos que tomó parte en la censura a la subida de la tasa fue la Asociación de Vecinos de Benimaclet, que pidió "la insubmisión conjunta de la población metropolitana"

"Síntoma de una enfermedad"

La polémica por la subida de la tasa de basuras fue ayer valorada también por la oposición. Francesc Signes, portavoz de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente del PSPV en Les Corts expresó que "lo que ocurre con el Emtre es el síntoma de una enfermedad. El Partido Popular ve la gestión de los residuos como un negocio y no como un servicio".

De hecho, el representante socialista comparo la situación de Valencia y su área metropolitana con la de los planos zonales de las comarcas de las Riberas Alta y Baja, "en según que zona justifican sus fallos de una forma u otra. En Valencia hablan de inversión en infraestructuras, en estas comarcas se defendieron con sistemas de recogida selectiva".

Por último, Signes tachó de "nefasta" la gestión de residuos por parte del PPCV y comentó que "ni Fabra, ni la consellera Bonig han abierto la boca para decir como solucionar la problemática, no sabemos si quieren hacerlo".