El Consell de Festes Tradicionals de la Comunitat Valenciana, el nuevo órgano consultivo y asesor de la Generalitat que potenciará las fiestas tradicionales y mediará entre vecinos y festeros en caso de quejas y reclamaciones, ya tiene estructura y sistema de funcionamiento. Según pubicó ayer el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana, el Consell de Festes Tradicionals tendrá tres cargos públicos al frente (el conseller de Gobernación, el secretario autonómico y el director general competente en materia de Espectáculos) y 13 vocales que representarán a las principales manifestaciones festivas de la Comunitat Valenciana.

Habrá un delegado de la Junta de Festes de Castelló, de la Federació de les Fogueres de Sant Joan de Alicante, de la Unió Nacional de Entitats Festeres de Moros i Cristians, de la Associació de Sant Jordi d'Alcoi (moros y cristianos), de la Junta Central Fallera de Valencia, de la Junta Local Fallera de Alzira, de la Junta Local Fallera de Torrent, del Patronat del Misteri d'Elx, del Patronat de la Fundació per a la Festa a la Mare de Déu de la Salut i del Crist de l'Agonia d'Algemesí, de la Comissió Organitzadora del Carnestoltes de Vinaròs, de la Junta Major de la Setmana Santa Marinera de Valencia, de la Junta Major de Germandats i Confraries de la Setmana Santa de Alicante, y un representante de la Federació Valenciana de Municipis y Províncies.

De este modo, con el acuerdo de los representantes de las Fallas (3) y los Moros y Cristianos (2), más los representantes institucionales (4), habrá mayoría absoluta para adoptar cualquier acuerdo. Ahora toca que cada entidad designe a su representante en este órgano.

A partir de ahora, el Consell de Festes Tradicionals, dependiente de la Conselleria de Gobernación, será la máxima instancia autonómica para el "desarrollo, implantación, defensa y mejora de las fiestas tradicionales de la Comunitat Valenciana". Entre sus competencias, figura la decisión en arbitraje sobre las quejas o conflictos entre las partes afectadas por un conflicto festero, siempre que las partes hayan acordado someterse a este proceso.

Además de a instancia de parte, el Consell de Festes Tradicionals "también podrá actuar de oficio" si la policía autonómico detecta alguna anomalía o vulneración de derechos en materia festiva, según indicaron ayer fuentes de Gobernación. El nuevo órgano también va a "informar a los ciudadanos y a los miembros de la sede festera de sus derechos y obligaciones" cuando se le solicite.

El 8 de junio, el conseller Serafín Castellano se reunió con los representantes de 14 plataformas festeras para perfilar el órgano consultivo que ayer cobró forma. Las líneas principales acordadas en aquella reunión se reafirman con el desarrollo de esta orden reguladora del Consell de Festes Tradicionals. El órgano se reunirá una vez al trimestre (o siempre que lo pida la mayoría de sus miembros) y sus decisiones se adoptarán por mayoría simple de los representantes.

"Un órgano de mediación más"

Fuentes de Gobernación explicaron que, a la hora de arbitrar conflictos entre ciudadanos y feteros, el Consell de Festes Tradicionals será "un órgano más de mediación". En su día, el Consell aseguró que son los ayuntamientos los que tendrán, en el caso de los locales catalogados como A y B, la capacidad de regular y actuar para imponer sanciones en el caso de que se produzcan infracciones contra las ordenanzas que aprueban el funcionamiento y los horarios de estos casales festeros. Por lo tanto, el nuevo consejo mediará, pero no se convertirá en la madre de todos los tribunales.

La otra gran tarea que afronta el Consell de Festes Tradicionals es el impulso de las fiestas mediante "la elaboración de estudios, informes y análisis de la situación de las fiestas tradicionales y la defensa del patrimonio cultural valenciano", con la ayuda de "expertos". Asimismo, se fija la misión de proponer a las conselleries competentes la adopción de medidas para proteger o impulsar las fiestas, como ha ocurrido con el proceso para declarar BIC los bous al carrer.