La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se mostró ayer partidaria de dar un uso vicentino al monasterio de San Vicente de la Roqueta, dejando abierta, eso si, la posibilidad de compartir ese uso con algún otro de carácter institucional o cultural. Esta declaración se produce después de que las asociaciones vicentinas hayan publicado un manifiesto pidiendo un uso vicentino absoluto para el monasterio y denunciando la "dejadez" de las autoridades en la rehabilitación del edificio, que está en ruinas desde hace veinte años.

Rita Barberá explicó que en la actualidad ya se está trabajando en la consolidación del mismo y que se trata de una partida presupuestada, de manera que "no hemos abandonado la Roqueta", precisó. Y sobre sus usos, recordó que hay una propuesta del mundo vicentino que "hay que respetar", pues se trata, puntualizó, del "centro de la creación de la Iglesia valentina".

Personalmente está de acuerdo con esa opción, dijo, pero dejó abierta la posibilidad a compartir ese uso con otros de carácter "institucional o cultural". Las propuestas en este sentido han sido muchas y muy variadas.