Unas 300 personas se quedarán sin poder acceder a sus casas o empresas si el Ministerio de Fomento corta definitivamente la carretera de acceso que se encuentra en la Autovía A-3 (tramo Buñol-Valencia) a la altura de Riba-roja. Fomento ha iniciado las obras de ampliación del tercer carril de la autovía A-3, tramo Buñol-Valencia, pero al construir este nuevo carril, se va a eliminar y cortar definitivamente la entrada actual de servicios y de acceso a un total de 60 viviendas y 7 empresas: la empresa de lámparas Riperlamp que cuenta con 70 trabajadores; la Sociedad Civil de regantes del Pozo San Lucas; la Comunidad de regantes Pozo Virgen de la Paz y las empresas Balustre Sol; Maderas Koala; Orvifrusa y Pinturas Onofre Sanmartín.

En total se verán afectadas 300 personas, que no podrán acceder a sus casas o a su puesto de trabajo por la eliminación de la carretera. Tampoco podrán entrar a sus campos de naranjos 200 agricultores que son propietarios de unos 15 millones de metros cuadrados de superficie en plena producción, según fuentes consultadas. Ante este grave problema gerentes de las empresas y representantes de los vecinos se han puesto en contacto con el alcalde de Ribaroja y han enviado varios escritos a la Delegación de Gobierno en la Comunitat Valenciana y al Ministerio de Fomento informando que la eliminación de la carretera de acceso desde la CV-374 les impide acceder a sus viviendas y empresas y han ofrecido como solución y alternativa la construcción de un carril de desaceleración que permita acceder a la zona.

Sin embargo, Fomento lo ha rechazado y ha propuesto como alternativa, según una de las empresas, acceder por un camino entre huertos de naranjos. Las empresas y los vecinos aseguran que ese camino está actualmente "intransitable, por el que no pueden circular los camiones, y los coches lo tienen difícil".

En una reunión celebrada el pasado martes, los representantes de Fomento se comprometieron verbalmente en no cortar la vía hasta que no se habilite un acceso por el que puedan circular vehículos y camiones, aunque insistieron en que deben utilizar el camino de huertos y rechazaron la solución que dan los afectados.