La acelerada política de recortes de la Generalitat Valenciana y el dramático cierre de un centro de alzhéimer en Castelló por la retirada de la subvención autonómica hacen temer por el hospital de día construido y no inaugurado en Valencia para este tipo de pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Acabado hace más de un año por la Obra Social de Caixa Catalunya, su puesta en funcionamiento depende de que el Consell financie al menos 40 de sus 70 plazas. Y eso, aunque ha sido prometido e incluso se ha dado una cifra, todavía no se ha hecho oficial ni se ha comunicado a la entidad bancaria.

El edificio, construido sobre un solar del ayuntamiento situado en la calle Alquerías de Bellver, en pleno barrio de Benicalap, ha costado más de dos millones de euros financiados íntegramente por Caixa Cataluña. Las obras terminaron a finales del año pasado y desde hace meses está listo para su puesta en funcionamiento, con mobiliario incluido.

Su apertura, sin embargo, no parece posible por el momento. La entidad promotora necesita que la Generalitat le financie al menos 40 de sus 70 plazas para poder abrir con un mínimo de garantías. Y ahí está el escollo.

Hay intención, pero no dinero

La administración autonómica siempre se ha mostrado dispuesta a ello e incluso en el mes de mayo aprobó una subvención de 282.720 euros anuales, cantidad que podía aplicarse ya este mismo año según los meses que estuviera abierto, explicaron fuentes de la Dirección General de Atención al Mayor.

A día de hoy, sin embargo, ese compromiso no se ha materializado. Según fuentes de la Obra Social de Caixa Catalunya, tal subvención ni le ha sido comunicada a ellos ni ha sido publicada oficialmente, por lo que no pueden contar con ella. «De todas formas „aseguran„ nosotros seguimos confiando en la buena voluntad de la Generalitat y, desde luego, siguen las conversaciones».

La situación, sin embargo, es cada vez más complicada. La administración está inmersa en un proceso de recortes que afecta directamente a los servicios sociales. La última víctima ha sido el centro de atención a pacientes con alzhéimer La Pineda de Castelló, que ha tenido que cerrar las puertas esta semana después de que la Generalitat le retirara la subvención. Al acto de despedida celebrado el pasado sábado no acudió ninguna autoridad.