Cinco años y tres meses después de que el Ministerio de Medio Ambiente condicionara la última ampliación del Puerto de Valencia al cumplimiento de las condiciones descritas en la Declaración de Impacto ambiental, la Autoridad Portuaria ha sometido a información pública dentro del trámite de Estudio de Impacto Ambiental el proyecto de rehabilitación de la playa urbana de Pinedo.
Se trata de una actuación mínima que en su día „2007„ fue pactada con la Demarcación de Costas de Valencia y que incluye la remodelación y prolongación de los espigones hasta los 35 metros y la aportación de arena con cargo a la Autoridad Portuaria (Ministerio de Fomento).
Según recoge el proyecto, la prolongación de 35 metros del espigón norte de la playa, que la separa de la desembocadura artificial del río Túria, «completará el apoyo al nuevo relleno de arena».
El nuevo dique, que tendrá dos secciones diferentes ajustadas al oleaje y el perfil del terreno, «garantiza un resguardo mínimo de aproximadamente 50 metros entre el límite del nuevo relleno de arena y el morro de la obra, de forma que no se produzcan pérdidas de arena ni durante las condiciones más desfavorables de los temporales».
Se prevé realizar un depósito de 66.727,40 metros cúbicos de arena de cantera, una práctica que habitualmente es mal recibida por los usuarios y los municipios costeros en los que se usa este material.
El plazo de ejecución de las obras proyectadas es de cinco meses que comenzarán a contar a partir del replanteo de las obras.
La playa urbana de Pinedo, situada al sur del cauce nuevo del Túria y del puerto de Valencia, ha sido la más afectada por las sucesivas ampliaciones del puerto, y en especial de la que representó la construcción del muelle Sur en 1998 y que la aisló por completo de la dinámica litoral de depósitos. Se trata sin embargo de una playa muy utilizada „ha sido Bandera Azul„?cuyo extremo sur forma parte de la Red Natura 2000.
Sobre la tardanza en la ejecución de estas obras, fuentes de la Autoridad Portuaria explicaron que en 2008 ya remitieron el proyecto al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, aunque fue necesario llegar a un «consenso» sobre la actuación, elaborar un proyecto «comprensivo» y una memoria ambiental.
Dos kilómetros más de barrera
En 1994 se ejecutó la primera «regeneración» de la playa de Pinedo, que ya entonces presentaba «una fuerte erosión» en un tramo de casi dos kilómetros en el que con anterioridad ya se habían construido algunos diques que sirvieron de poco. «La causa inmediata de la regresión de este tramo litoral es la barrera total al transporte sólido que supone el Puerto de Valencia, en el cual se han venido realizando sucesivas obras de ampliación», decía el informe, que añadía como otra causa «la casi-nula aportación actual de sedimentos del río Túria».
Un estudio del CEDEX hecho antes de que llegaran las primeras grandes ampliaciones, sostiene que los volúmenes sólidos retenidos por los diques y muelles del puerto fueron de 296.000 metros cúbicos anuales para el periodo 1945-1978. Después llegó el Muelle Sur (1998) y la construcción en esta década de un nuevo dique de 2.080 metros para la ampliación norte. La «sombra» que comenzó afectando a Pinedo se ha trasladado más hacia el sur. La Autoridad Portuaria está obligada por la Declaración de Impacto Ambiental a realizar un seguimiento de las playas situadas al sur, aunque los datos no han trascendido y solo los vecinos de Pinedo han sido informados verbalmente de su contenido por la Autoridad Portuaria.
