El Col·lectiu de Mares i Pares de Ciutat Vella celebró ayer una fiesta para pedir al ayuntamiento que acondicione espacios públicos para los más pequeños. Con este fin están llevando a cabo una recogida de firmas que entregarán a la Concejalía de Parques y Jardines. El objetivo es que esta zona del centro histórico no sea sólo un espacio nocturno y que sus hijos e hijas desarrollen una identidad de barrio y se queden a vivir allí.

La convocatoria reunió a cerca de dos cientos vecinos de Ciutat Vella entre adultos y niños, que disfrutaron de más de dos horas de actividades, juegos y convivencia. El lugar elegido para la cita fue la plaza del Centenar de la Ploma por ser un caso paradigmático ya que, aunque está diseñada para niños, sólo tiene un par de elementos recreativos poco accesibles y los bajos para locales están cerrados, de modo que se ha convertido en un mero lugar de paso.

En el acto también colaboraron la Escoleta del Carme, Crescendo Iniciación Musical, Urban Knitting Valencia, la cantautora Clara Andrès y el arquitecto David Estal y sus alumnos del segundo curso de Narrativas del Espacio Público, que explicaron las diferentes opciones de dinamización y remodelación de la plaza.

«Hacer barrio empieza desde muy pequeño», afirma Pilar Ferrero, del Col·lectiu de Mares i Pares de Ciutat Vella, que recalca la importancia de que los niños y niñas puedan «jugar, interactuar y disfrutar de un espacio urbano enriquecedor y estimulante que les permita sentir el barrio como un espacio propio y seguro».