Los jóvenes no solo se dedican al botellón y ayer lo quisieron dejar bien claro en la XVI Fira d´Associacions Juvenils, organizada por el Consell de la Joventut de València. Treinta entidades montaron un total de quince casetas en la Universitat de Tarongers para mostrar sus actividades, iniciativas y proyectos a unos estudiantes que no dudaron en acercarse hasta el recinto para ver lo que allí se les ofertaba, a pesar de que el tiempo no acompañó en absoluto. Entre los asistentes destacaban entidades tan dispares como los scouts o la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH).

Sin embargo, sacar adelante los proyectos es cada vez «más difícil» y más si se tiene en cuenta que el Consell de la Joventud de Valencia lleva casi dos años sin recibir subvención alguna. Y es que en 2011 la ayuda de unos 20.000 euros que recibían del consistorio voló por los aire de la noche a la mañana, fruto de los primeros recortes municipales.

Desde entonces, los integrantes del Consell indican a la concejalía de Juventud qué es lo que quieren hacer, y ésta actúa de filtro al conceder o no ayudas para realizar las actividades. De hecho, la XVI Fira d´Associacions Juvenils de Valencia es el único proyecto que se ha llevado a cabo desde entonces con subvención municipal. De los 5.000 euros que ha costado organizar el evento, el consistorio ha sufragado 3.400 según afirmaron ayer fuentes del Consell de la Joventut de la ciudad.

La fira organizó diferentes actividades donde destacó la proyección de un documental, el coloquio sobre los modelos de participación, un taller sobre la «nueva pobreza» y actuaciones musicales.

Un mensaje

Las diferentes entidades que participaron ayer en la Fira de la Joventut perseguían un fin: llamar la atención de los jóvenes y hacerles entender que la «unión hace la fuerza» y que se asocien al colectivo que prefieran, pero que se asocien.

«A todos lo jóvenes se nos mete en el mismo saco y eso no es así. Somos comprometidos y nos preocupa, y mucho, el presente y el futuro. Los planes de juventud se tiene que hacer con la juventud y no al margen de ella. Pero para que cuenten con nosotros nos deben ver unidos. Que cada uno vaya a la suya no nos hace ningún bien. La participación es primordial y para conseguirla debemos ser, cuantos más, mejor», explicó ayer el presidente del Consell de la Joventut de València, Daniel Marín.