Rómulo es el macho de rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) de mayor edad de los cuatro ejemplares que habitaban en el parque y el más entrañable para los valencianos, que han podido verlo primero en Viveros y posteriormente en Bioparc.

Nació en 1979 en Inglaterra. Fue uno de los primeros animales en llegar, en agosto de 2007, desde el antiguo zoológico de la ciudad, donde permaneció 23 años. Allí vivió solitario en un recinto de escasas dimensiones lo que provocó el desarrollo de un comportamiento repetitivo o estereotipia que consistía en caminar en círculos continuamente.

Desde su llegada a Bioparc la vida de Rómulo cambió considerablemente al habitar en recintos más amplios y modernos y recibir una especial atención por parte de los cuidadores. Éstos comenzaron un programa de enriquecimiento ambiental en el que se le introducían nuevos estímulos en su entorno para tratar de reducir esos comportamientos estereotipados.

Además, desde su recinto exterior tenía contacto visual constante con las dos hembras y el otro macho, puesto que desde el programa de reproducción (EEP) del rinoceronte blanco sureño se consideraba que debía desempeñar un importante papel como macho "encelador". Los machos de rinoceronte blanco se "encelan" de manera que la presencia de otro macho promueve el desarrollo del comportamiento sexual que culmina con la cópula, pero finalmente se descubrió que en lugar de cumplir su función estimuladora, sucedía lo contrario y Rómulo inhibía la correcta reproducción del otro macho. Ante este hecho y dada la importancia del grupo reproductor de Bioparc dentro del programa europeo, se decidió trasladar a Rómulo un nuevo destino, asegurándose previamente que fuese adecuado para que siguiese el proceso de mejora de su estereotipia.

Ayer 19 de junio, se realizó el traslado a su nuevo hogar sevillano. Todo transcurrió según lo previsto. Para que todo el proceso fuera lo más natural posible, durante un tiempo, Rómulo ha recibido un entrenamiento especial para que entrara de forma voluntaria al cajón de trasporte. Una vez dentro y bajo el continuo control de sus cuidadores y veterinarios, se realizó la carga con grúa. El viaje se realizó con la supervisión de un veterinario y con una empresa especializada, se inició al caer la noche por carretera, para aprovechar las horas de menos calor y hoy ya se encuentra en buen estado y en su nuevo cobijo.

Su nuevo hogar es una reserva natural dedicada hace más de 10 años a albergar animales en condiciones de semilibertad. Situada en la localidad de El Castillo de las Guardas, a 58 kilómetros de Sevilla, dispone de 230 hectáreas de una frondosa masa forestal. Rómulo convivirá con diferentes antílopes y podrá disfrutar de un amplio recinto exterior de aproximadamente 13.000 metros cuadrados con una charca natural donde podrá bañarse y repleto de vegetación natural entre la que destacan los eucaliptos y pinos de gran altura.