Que las Fallas son una fiesta internacional es historia contada. Hoy en día se plantan monumentos en varios puntos del mundo. El pasado sábado, la asociación circense Tohu quemó en Montreal una falla obra del artista Charles-Hugo Duhamel. El monumento representaba la creación del mundo según el pueblo de las Primeras Nacionales Huron-wendat, situados en la región de Wendake.

Para Tohu, una falla es «una gigantes escultura de madera y papel de una decena de metros de altura, que se prende fuego en un concierto de efectos pirotécnicos, bajo los ojos sorprendidos del público». La asociación señala que la «cremà» de la falla «permite abrir el diálogo entre los creadores de Montreal de todos los orígenes y propone a los jóvenes del barrio Saint-Michel un paso en la integración socioprofesional».

350 creadores

Alrededor de 350 personas participaron en el proceso de creación, «de una riqueza incomparable», y tuvieron cinco meses para levantar el monumento. Todo el proceso, según indica la asociación, revela el carácter creativo del barrio.

Además de la «cremà» de la falla, la asociación organizó distintas actividades lúdicas en los tres días en los que duró el evento festivo, que culminó con la falla en llamas el pasado sábado desde las 21 horas. Entre estos actos destacaron los conciertos de distintos artistas de todas las disciplinas y procedencias, según indica la asociación en el programa de actos que se puede encontrar en su página de internet.