El Ayuntamiento de Valencia actuó ayer de forma fulminante contra la colonia de gatos instalada en la biblioteca pública de Viveros, construida con 330.000 euros con cargo al Plan E en 2009, y ordenó el desalojo de la sala de lectura. Además, según informaron fuentes de la Concejalía de Sanidad que dirige Lourdes Bernal, se ha ordenado el cierre de la sala de lectura con verjas y nuevos candados para evitar que se vuelva a utilizar la malograda biblioteca.

El consistorio, además, aprovechará el censo de las comunidades felinas de la ciudad, que realizará en próximas fechas tras el anuncio este verano, y comprobará que no haya colonias felinas en equipamientos públicos pensados para otros usos que no son, evidentemente, los de albergar una comunidad de gatos callejeros. Según Bernal, es «totalmente inadmisible» la situación que se dio en la biblioteca. Las colonias se permitirán, eso sí, en edificios privados, siempre con permiso de los propietarios, o en parques y jardines públicos, incluidos los distintos cementerios de la ciudad, siempre y cuando no utilicen edificios públicos.

Ayer por la tarde, las voluntarias acudieron a la sala de lectura y se encontraron con las puertas cerradas y con que las llaves no estaban disponibles. Tuvieron que arreglárselas para entrar a la biblioteca por sus propios medios para sacar de la instalación la comida, los comederos y los bebederos para los felinos, sin saber qué va a ser de ellos ahora.

En la misma situación de incertidumbre se encuentra la biblioteca de la calle Pintor Genaro Lahuerta. Una vez de las comunidades felinas han abandonado la sala de lectura, nadie sabe qué pasará en próximas fechas con la biblioteca. Todo indica que, hasta que no se solucionen los problemas administrativos de la rehabilitación del Museo San Pío V, que mantiene paralizada la situación del antiguo zoológico de Viveros, la biblioteca continuará languideciendo lentamente, sin que el consistorio le encuentre un uso porque la sala no tiene salida a la calle si no es por el viejo parque de animales.

Críticas de la oposición

Los grupos municipales del ayuntamiento criticaron ayer la situación de la biblioteca. El portavoz adjunto del PSPV, Salvador Broseta, responsabilizó del «abandono» de la sala de lectura a la «incapacidad manifiesta» del Partido Popular para gestionar la ciudad. «El equipo de gobierno debe seguir de vacaciones porque no se entera de lo que sucede en Valencia», aseguró ayer. «Es un escándalo que un equipamiento que costó más de 320.000 euros y que desde hace cuatro años debería albergar libros, se haya convertido en refugio de gatos ante la incapacidad del ayuntamiento para arreglar los alrededores del San Pío V y abrir una puerta en la calle Pintor Genaro Lahuerta para facilitar el futuro acceso», recalcó Broseta.

De la misma opinión es la concejala de Compromís Consol Castillo, criticó la «desidia del PP respecto a la cultura». «No sé si los se pueden convertir en un foco de insalubridad, habría que ver si esta colonia en particular se ha sobredimensionado», indicó Castillo, que propuso «sentar en la mesa a la personas encargadas y preguntar a los funcionarios»: «Si se actúa sin que lo sepa la concejalía, es dejación de funciones».

La concejala de EUPV, Rosa Albert, que lamentó la situación «de un equipamiento público cerrado durante años, asaltado en numerosas ocasiones... es injustificable». «Pensamos que lo que tienen que hacer es abrirlo, equiparlo y que sirva para el fin para el que se construyó», pidió Albert, que aseguró que la colonia de gatos «no es perjudicial, pero que estén ahí no es serio».