En su memoria anual, la Fiscalía de Extranjería valora negativamente el cierre de la sección de mujeres del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la ciudad de Murcia, ya que este hecho conlleva que la mayoría de ellas se remitan al CIE de Valencia, «con las dificultades que ello

comporta de deslocalización», según reza el informe del ministerio público. Así pues, el centro valenciano se vio obligado a acoger a algunas de las mujeres extranjeras que se quedaron sin este servicio en la capital murciana el pasado año. A diferencia del caso del CIE de Valencia, en el documento se pone de manifiesto la baja ocupación de otros CIE, como el de Santa Cruz de Tenerife, que con 238 plazas mantuvo una tasa media mensual de siete internos en el año 2012, así como el descenso general de ocupación en el CIE de Madrid.

Mejoras «imprescindibles»

En términos generales, en cuanto a las condiciones que presentan estos centros, el fiscal destaca en la memoria que es «imprescindible» adoptar las medidas adecuadas para mejorar la atención sanitaria y la asistencia social de los internos, a la vez que asegura que comparte «sin matices» todas las deficiencias denunciadas recientemente desde la Oficina del Defensor del Pueblo.