La oposición municipal reaccionó ayer en bloque a las palabras de la alcaldesa Rita Barberá en las que aseguraba que le «aterra» la posibilidad de que gobierne Valencia un tripartito. Dos son los argumentos esgrimidos para rechazar estas palabras: que cualquier situación en este sentido se alcanzaría por vías democráticas y que precisamente Barberá llegó al poder al coaligarse con Unión Valenciana.

«Creo que el mensaje que debemos dar los partidos democráticos a la alcaldesa dijo Amadeu Sanchis, portavoz de EUPV es que en las sociedades plurales se hacen coaliciones y que ella precisamente fue alcaldesa por una coalición de partidos». «Si no hubiera sido por Unión Valenciana no hubiera sido alcaldesa reiteró, por tanto no puede olvidar su propia historia personal».

El portavoz de Compromís, Joan Ribó, quiso también «tranquilizar» a la alcaldesa «en caso de que pase una cosa de este tipo», ya que «será por mecanismos democráticos». Ribó explicó que «Valencia se merece, después de 22 años, tener otra opción, convertirse en una ciudad, no de grandes eventos que después son ruinas, sino en una ciudad pensada para los valencianos y disfrutada por los Valencianos. «Que no se preocupe en absoluto, le guardaremos una honrosa jubilación», bromeó.

Para terminar, el portavoz socialista, Joan Calabuig, recordó que «son los ciudadanos los que tendrán que decir lo que quieren. Y lo que quieren en este momento dijo es un cambio».