"Si el centro de Valencia está así de sucio, imagina cómo estarán los barrios". Con estas palabras definió María José Broseta, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, el estado de la ciudad en lo que a limpieza se refiere, uno de los problemas que va creciendo en los últimos años al mismo ritmo que el Ayuntamiento recorta los recursos para este servicio.

Ayer, Levante-EMV mostró una serie de fotografías en las que puede verse el estado de algunas de las principales calles y plazas del centro de la ciudad, unas de marcado carácter comercial y otras de gran tránsito de turistas. En todas ellas hay abundantes restos de suciedad, con los alrededores del mobiliario urbano especialmente afectados y con evidencias de no haber sido baldeadas en mucho tiempo. Precisamente, los comerciantes de la calle Don Juan de Austria aseguraban no recordar la última vez que se limpió con ese sistema de agua a presión.

Ante esta situación, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, recordó lo que ha sido una denuncia habitual de los últimos años, y es que Valencia está sucia. "Si el centro está así, que es lo más visitado por los turistas, la periferia está peor aún", dijo.

Para Broseta el problema de Valencia en este momento es que "no se baldea". "Sólo tiran agua cuando hay una emergencia y en el trozo que toca, pero nada más", dijo.

Sospecha, así mismo, que "las calles no se limpian cada tres días, como nos dijeron, porque las asociaciones nos lo están diciendo y ellos lo tienen comprobado en los barrios", afima.

Para no cargar las tintas en el ayuntamiento, la dirigente vecinal recuerda, no obstante, que en este asunto también tienen responsabilidad los ciudadanos. "Habrá que hacer -dice- una campaña de concienciación para que la gente no ensucie tanto, porque al final todo va sumando".

María José Volta, secretaria de la Asociación de Vecinos de Velluters, limítrofe con la zona turística y comercial de la ciudad, también apeló a la concienciación ciudadana después de constatar que el centro, o al menos lo que a ellos les corresponde, está también "bastante sucio". Su percepción es que "los trabajadores de la limpieza baldean alguna calle que otra y el resto las dejan sin limpiar, sobre todo las que menos expuestas están a los turistas"

Los trabajadores se defienden

En respuesta a todas estas inquietudes, el portavoz del Comité de Empresa de la Sociedad de Agricultores de la Vega, empresa encargada de la limpieza de la zona Sur y, por tanto, del centro de la ciudad, asegura que el servicio no se ha reducido. En todo caso, explicó, se han cambiado los sistemas, con más barredoras por zona y menos baldeos. En el centro de la ciudad, por ejemplo, "se limpia con una motobomba más pequeña que es más operativa y causa menos molestias" que el sistema tradicional.

Este representante de los trabajadores argumenta, así mismo, que en su empresa no se han producido ni recortes ni expedientes de regulación de empleo, de la misma forma que no han tenido quejas de que las calles estén sucias. "El nivel está muy bien. No sé si alguna calle en concreto está más sucia, pero el nivel de limpieza es bueno", insistió.