Los tres grupos de la oposición lanzaron ayer durante la Comisión de Hacienda duras críticas a los presupuestos municipales de 2014, calificados como «insuficientes, injustos, insolidarios e irreales». Muchos son los puntos en los que discrepan, desde el excesivo pago de deuda hasta el mantenimiento del 10% de incremento en el IBI, pasando por la supuesta insuficiencia de las partidas de limpieza, jardinería, empleo o juventud.

Rosa Albert, concejala de Esquerra Unida, puso el acento en el pago de deuda, que representa el 15,4% del presupuesto, y el excesivo optimismo en la recaudación de impuestos, con la que se pretende compensar la caída de las transferencias del Gobierno y la Generalitat.

Los socialistas, por su lado, creen que el PP hace «trampa» al incluir el Plan Confianza en las inversiones, que en realidad son 30 millones para expropiaciones (10), el Ciclo Integral del Agua (10) y otros. Y Compromís pone el acento en los 22 millones que se gastarán en alumbrado, un 37% más que el año en curso.

Frente a estas críticas, el concejal de Hacienda, Silvestre Senent, dijo que los presupuestos son «ajustados al momento», que la partida de limpieza es suficiente y que la de alumbrado sube por las tarifas. Niega, así mismo, que haya subido el IBI desde 2005.