La Comunidad de Regantes del Río Turia está dispuesta a dar el agua sobrante de sus cultivos para mejorar el nivel de la Albufera y contribuir a la tradicional "perellonà", que este año no ha inundado los campos en la medida que se esperaba. Eso es al menos lo que le ha transmitido su presidente, Blas Gimeno, al concejal del Ayuntamiento de Valencia, Vicente Aleixandre, quien ya ha formulado una petición oficial para que esos caudales lleguen lo antes posible.

Se calcula que el lago de la Albufera está en estos momentos entre 33 y 38 centímetros por debajo de su nivel habitual en estas fechas, por lo que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Júcar un aporte extra de caudales.

La confederación, que constató el bajo nivel del lago, asegura que estudiará las causas y las soluciones, pero entre tanto ya han surgido voces en contra, esencialmente la Comunidad de Regantes de Sueca; y muchas más a favor, entre ellas las de los especialistas de la Universitat de Valencia y los pescadores de la Albufera.

No es, sin embargo, todo el colectivo de regantes el que está en contra de los aportes extraordinarios. Los del canal del Turia no tienen inconveniente en darle al lago el sobrante de sus caudales.

En una conversación mantenida entre el concejal Vicente Aleixandre y Blas Gimeno, presidente de la Comunidad de Regantes del Turia, éste se mostró dispuesto a darle al lago los excedentes de agua de su demarcación. De hecho, el propio Ayuntamiento ya ha realizado una petición formal para que se realice ese aporte lo antes posible.

Según explicó Vicente Aleixandre, los regantes del Turia, que físicamente se sitúan entre Pinedo y Alfafar, tienen sobrante de agua después de la inundación de invierno y no tienen inconveniente en abrir compuertas para mandar agua a la parte baja de AlBufera, que sería la de El Palmar-Perellonet. Varias acequias, entre ellas la del Oro, pueden hacer esa función, que, una vez aprobada, podría ejecutarse en apenas unos días. Aleixandre cree que, sin ser una solución al problema, es un gesto de solidaridad muy necesario en la situación actual.