«En mi casa pongo el árbol de Navidad, pero no dejo que quite el protagonismo al belén». Así lo explica Pedro Ródenas, el autor del montaje del belén de la Catedra, un economista que trabaja en el servicio financiero de la empresa de locomotoras Vossloh y cuyo «hobby» son los belenes. La afición le viene de niño, heredada de su madre. En paralelo a su trabajo, se formó en su «hobby» hasta que «pasé de montar belenes a crear belenes». Pedro Ródenas, que también estudió Bellas Artes, lleva diez año como belenista y goza de prestigio nacional entre estos artistas. En paralelo con el belén de la Seo ha montado, por sexto año, el nacimiento de la sala Metro en Colón.

Ródenas, que confía en atraer con su belén a más de 350.000 visitantes, asegura que su familia y compañeros de trabajo comparten su afición. Define sus belenes como «muy realistas». Intenta superarse cada año recreando al máximo la realidad de los escenarios de los belenes.

Asegura que a la hora de hacer los montajes actuales es fundamental la innovación y los nuevos materiales y tecnologías que permiten trabajar rápido y abaratar los costes. Ródenas asegura que el hecho de montar un belén tan representativo como el de la Catedral «es un paso muy importante que reconoce mi trabajo».