La Comisión de Urbanismo aprobó ayer el PAI de Camí Reial, que debe urbanizar toda la franja de terreno liberado tras el soterramiento de las vías que separaban San Marcelino del citado barrio, un amplio espacio a la cola del Parque Central que ha quedado fuera de este otro gran proyecto y que en la actualidad es un gran solar semiabandonado.

En esa votación el Grupo Socialista se abstuvo al entender que se ha perdido una oportunidad para costear parte de la conexión de esta zona con San Marcelino a través de la futura prolongación de la avenida Federico García Lorca, la que sirve de eje precisamente al Parque Central.

El concejal Vicent Sarrià explicó que estos terrenos están convertidos en «un erial polvoriento o fangoso según la climatología» y ha criticado que el PP «mantenga indefinidamente la fractura urbanística» entre ambos sectores, cuando el documento de homologación «establecía claramente que se tendría que garantizar la conexión entre San Marcelino y Camí Real».

Por su parte, el portavoz de EUPV, Amadeu Sanchis, votó en contra de la adjudicación de este PAI a la mercantil Grupo Empresarial Pinar, S.L. al considerar que es «un error continuar encargando estos proyectos de urbanización a agentes privados después del conjunto de situaciones en las que los mismos adjudicatarios no han cumplido con sus obligaciones». Benimaclet Este y Guillem d'Anglesola son buenos ejemplos.