Sólo una causa fuerza mayor como es la seguridad de las personas ha movido al Ayuntamiento de Valencia a levantar la mano con el bloqueo de las licencias para rehabilitar en el Cabanyal, una medida que se aplica como una losa desde 2010 en cumplimiento «stricto sensu» de la orden ministerial que declara expolio el Plan Especial del Cabanyal y la prolongación de Blasco Ibáñez.

El Servicio Municipal de Licencias ha autorizado a los propietarios de la vivienda situada en el número 25 de la calle Progreso con fachada también en el número 30 de José Benlliure a realizar obras de refuerzo estructural de forjados y pilares y reparación de cubiertas por ser «imprenscindible para su mantenimiento y la seguridad de sus moradores», según advirtieron los técnicos municipales. El informe técnico argumenta que las obras en este edificio, ubicado fuera de la zona afectada por la prolongación de Blasco Ibáñez, no son un acto de ejecución de planeamiento y pretenden «únicamente mantener el edificio en condiciones de seguridad y salubridad», en cumplimiento del artículo 206 de la LUV. Dicha actuación, recalcan los técnicos, «supone básicamente el cumplimiento de un deber legar»

Desde la publicación de la orden ministerial el ayuntamiento ha bloqueado medio centenar de licencias. El grupo socialista ha acusado a Rita Barberá de provocar con la suspensión de las licencias en todo el ámbito del Plan de Reforma Interior un «grave perjuicio económico y la degradación del barrio». La Abogacía del Estado interpretó en su día que la orden ministerial solo suspendía las licencias que supusieran destrucción de la trama y del patrimonio histórico. El gobierno local, se remite a otras sentencias judiciales que avalan la suspensión generalizada de licencias.

El servicio municipal de Licencias también ha dado luz verde a la Agencia Valenciana de Turismo para la instalación de un vallado perimetral en el CdT, un edificio inaugurado en 1999 y ubicado en el paseo de la Alameda. Como ha publicado este diario, la agencia de Turismo, dependiente de la Generalitat, llevará a cabo una nueva restauración de la fachada del edificio tras los desprendimientos de varias de sus piezas. Las placas de piedra serán sustituidas por piezas metálicas, según recoge el expediente al que ha tenido acceso este diario. La Agencia de Turismo justifica el vallado perimetral del edificio y la ocupacion de vía pública por la «sensibilidad del personal» después de los desprendimientos de la cúpula de la Ciudad de las Artes.