El óxido de los anclajes y posiblemente también el viento hicieron caer un «arquete» de una de las señeras fincas de la plaza del Patriarca, concretamente el número 1, donde está la tienda de Hermés. El incidente se produjo sobre las diez de la mañana y no causó daños al mobiliario ni a las personas, aunque los cascotes cayeron justo entre la tienda y una terraza que se montó apenas unos momentos después. Los bomberos de Valencia sanearon la fachada y recomendaron a los vecinos revisar todos los elementos exteriores para evitar nuevos desprendimientos.

El incidente se produjo a la altura del quinto piso, donde hay unos elementos decorativos con motivos vegetales enmarcados en unos arquetes de ojiva. Fue precisamente el lateral de uno de esos arcos el que se desprendió y cayó.

Avisados los bomberos, estos retiraron los cascotes y revisaron el punto de la fachada donde había surgido el problema, consolidando el entorno para evitar nuevos incidentes. Ellos culpan del suceso directamente a los anclajes, pues ayer no había incidencias de viento.