Los vecinos de las pedanías del sur entregaron ayer 2.000 firmas en el Ayuntamiento de Valencia para exigir al consistorio que ponga en funcionamiento una nueva línea de autobuses municipales de la EMT y ponga fin a 10 años de reivindicaciones. Representantes del Saler, el Palmar y el Perellonet denunciaron que el concejal de Transportes, Alberto Mendoza, no les recibe, y calificaron la situación actual como «deplorable», ya que según los vecinos «el ayuntamiento eterniza un problema que ya tiene solución».

El Saler, el Palmar y el Perellonet cuentan en la actualidad con el servicio de la compañía privada Herca, concesionaria del Estado que finaliza su contrato el 31 de agosto, después de haber obtenido dos prórrogas consecutivas, el máximo estipulado por la ley. A partir de esa fecha, el ministerio debería sacar a concurso la línea, que no se espera que esté adjudicado hasta julio de 2015.

A los vecinos de los tres núcleos urbanos del sur se les comunicó a través de la Conselleria de Infraestructuras que Herca seguirá prestando el servicio de autobús de manera voluntaria hasta que entre la nueva concesión, pero temen que, en los meses que no sea rentable, cese la actividad. Sin embargo, esa no es su principal reivindicación, sino la de aprovechar este momento para que el ayuntamiento ponga en funcionamiento una línea de transporte público. «Queremos tener los mismos derechos que cualquier otro ciudadano de Valencia. Pagamos los mismos impuestos, pero no recibimos los mismos servicios», denunció Ernesto Peris, presidente de la Asociación de Vecinos del Palmar. «¿Por qué nuestro billete cuesta 2,50 euros y no podemos viajar por 1,50 euros como el resto de ciudadanos? ¿Por qué nuestros mayores no pueden acceder al bono oro, o los jóvenes al bono jove, incluso a un simple bono bus?», se preguntaba también Pere Pau, representante vecinal del Saler.

Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, María José Broseta, dijo que es «deplorable» que se mantenga sin servicio público a estas pedanías y exigió una reunión urgente con el concejal de transportes. La diputada de EU, Rosa Albert, acudió a apoyar a los vecinos.