No es fácil que una idea formulada en una tertulia radial entre políticos/as (emitida a primera hora de un domingo desde Madrid) tenga eco en un evento ciudadano realizado en Valencia pocas horas después. Pero esto, que pasó el 29 de marzo como una casualidad -que, como tantas otras, puede ser una causalidad no evidente pero lógica-, merece una reflexión compartida.

La idea de comprometerse con una transversalidad básica entre los partidos y cargos electos que están por la ética (abrir espacios efectivos a la participación ciudadana en la res pública), contra la corrupción y por unas instituciones al servicio de la gente, fue expresada por Manuela Carmena (Ahora Madrid) en una mesa titulada la responsabilidad de hacer política, en la cual participaban también Ángel Gabilondo (PSOE Madrid); Ada Colau (Barcelona en comú), y Carlos Jiménez Villarejo y Juan C. Monedero (Podemos).

El reto fue asumido por Gabilondo y, supongo, que por los demás contertulios/as, porque tuve que apagar la radio para dirigirme al Espai Públic La Rambleta donde la Confederació de Associacions de Veïns i Consumidors de la Comunitat Valenciana (CAVE-COVA) había convocado a un encuentro titulado Ciudad, pueblo y vecinos para presentar 47 propuesta a los partidos que participan en las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. Propuestas para la legislatura 2015-2019 actualizando un documento elaborado en 2007 con reivindicaciones nuevas unas y otras que vienen desde el siglo pasado?

A medida que los/as ponentes, provenientes de AAVV de toda la Comunidad Valenciana - País Valencià, iban explicando las propuestas ante un auditorio cuyas primeras filas estaban ocupadas por representantes de los partidos (excepto el PP), en procura de pueblos y ciudades para vivir, humanos, solidarios, vertebrados y seguros, iba constatando que la transversalidad expresada por la exjueza Carmena era aplicable al campo programático y podría constituir el programa básico por el que venimos abogando desde la asamblea fundacional de Guanyem València, hoy en comú, realizada en El Micalet el 23 de septiembre del año pasado, con referencias (exitosas o no) en muchos momentos de la historia y latitudes del planeta.

Centrándonos en Valencia, teniendo en cuenta los programas que ya han presentado algunos partidos y los avances de los que lo harán en próximos días, y previendo que los resultados electorales pueden configurar un escenario en el que niguna fuerza obtenga mayoría absoluta pero pueda lograrse un acuerdo entre partidos de izquierda y de la gente que impida la continuidad del gobierno del PP, ese programa tendría unos temas clave a ser abordados por comisiones transversales, político-técnico-ciudadanas, que tendrían que elaborar planes de trabajo concretos en los primeros 100 días de gobierno para, por ejemplo, coordinar la revisión del PGOU hacia una ciudad amable, justa, innovadora y eficiente energéticamente, con un desarrollo sostenible que genere trabajo abundante y digno, ofrezca servicios públicos de calidad, dinamice la huerta, potencie el transporte colectivo y el uso de la bicicleta, prolongue el Cabanyal (no la avenida) y propicie una equilibrada relación ciudad-puerto.