El grupo municipal socialista advirtió ayer de que el Ayuntamiento de Valencia tiene 306,8 millones de euros pendientes de cobro de años anteriores, o «ejercicios cerrados», que supondrían afirma «mas del 40% del presupuesto anual».

Entre las partidas pendientes, el concejal socialista Pedro Sánchez señaló 82 millones del impuesto sobre bienes inmuebles, 40 del impuesto sobre vehículos, 11 del impuesto de plusvalías, 10 millones pendientes del impuesto sobre actividades económicas y 13 millones del impuesto sobre construcciones y obras, además hay 66 millones por multas impagadas y 26 millones por tasas, incluyendo 3,3 de la grúa y 15 millones por cánones y trabajos subsidiarios como vallados de solares y derribos, que luego no se han recuperado.

Sánchez destacó las deudas de la Administració. En concreto, 24 millones del Estado, 22 millones de la Generalitat Valenciana y 5 millones del Consorcio Valencia 2007, para financiar los depósitos de tormentas.

Para Pedro Sánchez, la deuda de los entes públicos es «especialmente irresponsable», no tanto la del Estado «que siempre cumple sus plazos», pero sí la de la Generalitat Valenciana dado la mayor parte de su deuda con la ciudad es para pagar las prestaciones públicas.