La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia aprobará hoy una moción impulsada por los tres portavoces del tripartito en la que se insta al consistorio a la constitución de un consorcio público, con la participación también de la Generalitat Valenciana y la Diputació, para «la gestión cultural y deportiva» del Trinquet de Pelayo. Se trata de la fórmula jurídica que trasladó el President de les Corts Valencianes, Enric Morera, a todas las instituciones implicadas el pasado mes de agosto, cuando se constató la necesidad de tomar la iniciativa pública ante el fracaso de las negociaciones privadas para la venta del emblemático recinto deportivo.

La situación actual apenas ha variado desde que este verano se intensificaron los rumores sobre el posible cierre de Pelayo. El trinqueter actual, Arturo Tuzón, se niega a seguir con el negocio porque no le renta lo suficiente. Ha advertido al propietario, el también valenciano Jaime Amorós, que no puede seguir pagando el alquiler „que se extiende hasta 2016„ y que no reabrirá las instalaciones. Entre tanto, el empresario y mecenas de la pilota, José Luis López, ha realizado varias ofertas a la propiedad de alquiler con opción a compra, pero no Amorós no acepta. El problema está en la tasación del inmueble. El dueño, que vive en Santander, quiere hacer valer el precio de 670.000 euros que se estimó que valía en 2009, pero López, pese a acercarse a esa cifra no está dispuesto a ir tan lejos. Ha pedido una nueva tasación privada para fijar el precio.

Las posturas entre propietario y posible comprador están completamente congeladas y no se atisba solución. El problema es que si el actual trinqueter, Arturo Tuzón, no reabre las instalaciones, éstas podrían perder su licencia de actividad que probablemente nunca más se podría recuperar al ser un edificio muy antiguo „la instalación deportiva más vieja de la Comunitat Valenciana, de 1868„ y pese a una profunda reforma no alcanzaría los estándares de seguridad que se exigen en la actualidad. Además, Pelayo es Bien de Interés Cultural, y eso también complica cualquier actuación en el recinto.

Con este escenario, el Ayuntamiento da hoy el primer paso para tomar las riendas del Trinquet de Pelayo en un horizonte próximo. La creación de un consorcio público buscará la fórmula para «la adquisición de la instalación „que debería ser por forzosa expropiación„ o el alquiler, para posteriormente sacar su explotación a concesión u otra fórmula de gestión indirecta», explica la moción. Además se incluye el proyecto «para la construcción de l'Espai de la Pilota con la posible intervención urbanística en los inmuebles adyacentes», lo que traducido significa la creación de un museo para este deporte.