El Tribunal Administrativo Central de Recurso Contractuales ha desestimado el recurso de la empresa que resultó adjudicataria de la rehabilitación del monasterio de San Vicente de la Roqueta y ha desbloqueado, por tanto, un proyecto que entre unas cosas y otras, lleva más de treinta años en espera. Ahora, la obra será adjudicada a la siguiente oferta más ventajosa y todo parece indicar que las obras pueden empezar antes de que finalice el año.

Apuntalado en varias ocasiones y siempre al borde de la ruina, el que se considera cuna del Cristianismo valenciano había conseguido fondos del Plan Confianza de la Generalitat Valenciana para, a falta de un uso definitivo, proceder a la rehabilitación estructural del edificio. La obra se licitó por 3,5 millones de euros y finalmente fue adjudicada por 2,3 a la empresa Geocisa-Dragados. Eso fue en mayo de este año con un plazo de ejecución de 14 meses. Así mismo, se adjudicó la dirección facultativa de la obra a la UTE Folch-Jordá Arquitectos y Carlos Campos por un montante de 207.669 euros.

Y ahí surgió el problema. Los técnicos municipales detectaron que el arqueólogo de ambas empresas era el mismo, algo prohibido por la ley, pues la función de la dirección de obra es vigilar precisamente el cumplimiento del pliego de condiciones por parte de la empresa que hace la obra. En este caso, además, la excavación del monasterio, donde podrían estar los restos del mártir, son de máximo interés por tratarse del patrón de la ciudad.

En consecuencia, el servicio de contratación del ayuntamiento decidió revocar la adjudicación de la dirección de obra y pasar el turno a la siguiente empresa , pero la primera recurrió al Tribunal de Recursos Contractuales y se paralizó el proyecto.

Alegaciones

Alegaba la firma perjudicada que este motivo no estaba en el pliego de condiciones, que el defecto era subsanable y que si se hubiera adjudicado primero la obra y luego la dirección de la misma no se hubiera producido esa coincidencia.

Pero el tribunal se ha mostrado tajante. Ratifica que la coincidencia de la misma persona en torno a la excavación arqueológica genera la «incompatibilidad especial» a que se refieren los técnicos municipales. Asegura, así mismo, que «una vez presentada su oferta, en principio ésta última no puede ya ser modificada». Y concluye asegurando que «es precisa previamente la adjudicación de la ejecución de la obra para adjudicar la dirección de la misma, pues ésta última está vinculada a la anterior, de tal suerte que sin una ejecución previamente iniciada no se puede dirigir la misma».

En conclusión, el tribunal desestima el recuro y permite seguir adelante con el proceso de adjudicación, sin perjuicio de que la empresa afectada pueda recurrir a la vía contencioso administrativa.

Ahora, el Ayuntamiento hará una nueva adjudicación, que puede demorarse unas semanas, y empezar las obras de rehabilitación de San Vicente de la Roqueta este mismo año.