El consistorio quiere dar prioridad en los semáforos al paso de tranvías para agilizar así su frecuencia de paso y mejorar la oferta de transporte público. Una medida que cree que también se podría extender a los autobuses de la EMT. Así lo explicó ayer el alcalde de Valencia, Joan Ribó, en la XX Feria del Asociacionismo organizada por la Universitat de València y en el que se sometió a las preguntas de varios estudiantes. «A mí me pasa que voy en bicicleta y con tantos semáforos al final terminas adelantando el tranvía», explicó el alcalde a un joven que denunció la escasa frecuencia de paso de algunas líneas. Esta es una medida que el consistorio pretende implementar este 2016 ya que «se puede hacer rápidamente y es barata», justificó el alcalde, que aseguró ser consciente de las deficiencias del transporte municipal pero aseguró que su margen de maniobra es corto por la falta subvenciones del Gobierno de España.

La mayoría de preguntas del encuentro, al que también asistieron la concejal de Juventud, María Oliver, y la de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, se centraron en la movilidad y el empleo, ya que el acto exigía que las cuestiones se ciñesen a temas vinculados a los más jóvenes. En tono de broma, el alcalde propuso «que el señor que poda vaya en bici» ante la queja de un joven que denunciaba los «choques» con ramas que sufren en algunos puntos los ciclistas que utilizan el carril bici. «Yo también me he dado con alguna rama, lo tenemos en cuenta pero ahora mismo tenemos una importante falta de recursos», defendió el alcalde.

Aplausos para el valenciano

Ribó se desenvolvió con soltura entre los estudiantes y se fotografió con todos lo que quisieron para la sorpresa de los muchos que no habían visto en persona al primer edil. Unos jóvenes que ofrecieron a Ribó dos sonoros aplausos a lo largo de la «entrevista» a la que se sometió. El primero llegó tras defender la necesidad de reducir la apertura en festivos en toda la ciudad porque, dijo, somete a «condiciones de esclavismo» al pequeño comercio. El segundo llegó de la mano de la encendida defensa de la promoción del valenciano que realizó el alcalde ante una estudiante que cuestionaba la «imposición» de esta lengua. «El valenciano no puede ser un objeto de museo y por eso hay que promocionarlo», sentenció.