Una rama de 60 centímetros del ficus monumental que hay en Parterre de Valencia, un patrimonio arbóreo de valor «incalculable», cayó el fin de semana pasado sobre la valla que rodea el jardín afectando a un cable de electricidad. Fuentes del Ayuntamiento de Valencia informaron de que la caída, producida el domingo, ha roto dos metros de la valla del jardín y que ha resultado dañado el cable eléctrico que abastece al quiosco que hay en las inmediaciones. Se trata de una de las principales ramas de este árbol, que sin ser el más alto y grande de los árboles catalogados como monumentales en la Comunitat Valenciana, «es el que más biomasa tiene y más frondoso es».

Precisamente, esas características especiales hacen que no entre dentro de los parámetros habituales que establecen las Normas de Granada de la Asociación Española de Parques y Jardines para ser valorado económicamente por lo que se considera de un valor «incalculable».

Los operarios de la concejalía de Parques y Jardines ya han retirado la rama rota y, aunque se le va a hacer un «poda importante», las mismas fuentes han señalado que se realizará un análisis de las causas de la caída y se determinará un tratamiento a seguir a corto y medio plazo.

Con sus 22 metros de altura, sus 37 metros de diámetro de copa y una sombra que cubre una superficie de unos 1000 metros cuadrados, el ficus del Parterre fue plantado en 1852 junto a otras especies exóticas. La riada de 1957 arrasó el jardín original siendo este ejemplar de Ficus Macrophylla uno de los pocos supervivientes que quedó cuando se retiraron las aguas.

Su importancia llevó incluso a que hace unos años la gasolinera ubicada junto a él se trasladara a la Ronda exterior para no afectar a tan histórico ejemplar.