Al margen de las Zonas Acústicamente Saturadas y de su futuro más inmediato, María José Broseta cree que esta ciudad necesita un plan global de ocio, no una «política de parches» como la que se ha desarrollado en los últimos años. A su juicio, «hay que pensar en la ciudad que queremos, en las demandas de ocio y en la oferta que se quiere dar». Y no hay que pensar únicamente en el ocio de la gente joven o el ocio nocturno, hay que pensar también, dice, en los niños, en las personas mayores y en el conjunto de la ciudadanía. «Este es un problema que hay que abordar realmente y que requiere de la participación de todos los sectores implicados», aseguró Broseta.