Ni colas de pobreza, ni estigmatización de las personas que están en riesgo de exclusión social. El Ayuntamiento de Valencia gobernado por el tripartito apuesta por empoderar a los más desfavorecidos con la asignación directa de ayudas. De ahí que, como adelantó este periódico, el consistorio ya no financiará a aquellas entidades que se dedican al reparto de alimentos „como el Banco Solidario de Alimentos„, sino que invertirá los recursos directamente en las personas que lo necesitan. Unos 9.000 demandantes „entendidos como unidades familiares„ podrán acceder a las ayudas de emergencia social, que para 2016 han aumentado un 47 por ciento hasta situarse en 5.208.500 euros, según informó la concejala delegada, Consol Castillo.

Así, la regidora de Servicios Sociales explicó que las ayudas serán directas para las unidades familiares que tengan una renta anual inferior a 5.000 euros.Estos recursos supondrán una aportación mínima de unos 350 euros, que iría en aumento según el número de miembros que la familia.

Para la concesión de estas ayudas y su correcta distribución, el Ayuntamiento de Valencia evaluará a través de los Servicios Sociales la necesidad de cada una de las unidades familiares que lo solicite y creará un equipo de acompañamiento que realizará un seguimiento de la prestación, «algo que el PP no hacía», explicó la edil de Compromís.

Además de estas ayudas de emergencia social, Castillo recordó que se suman los acuerdos con Iberdrola y Aguas de Valencia para que no corten el suministro a aquellas personas en riesgo de exclusión, y el plan de su concejalía contempla reincorporar a profesionales que se han ido perdiendo en los últimos años. «Calculamos que han desaparecido las plazas de unos 100 profesionales, bien por jubilación, traslado, etc, y ahora tenemos el compromiso de, en la medida de lo que el presupuesto permita, ir reincorporando a estos profesionales», señaló la concejala.

Castillo también explicó que, según un informe de 2014, el 33 por ciento de la población de la ciudad de Valencia estaba en riesgo de exclusión social y que mientras la media nacional destinaba 319 euros para ayudas a estas personas, en el cap i casal esas ayudas tan solo suponían 79 euros.