En medio de un eminente ambiente festivo, decenas de vecinos de los Poblats Marítims, sobre todo del Cabanyal y del Canyamelar, celebraron ayer una «picaeta» navideña en la plaza de la Creu. La intención, además de hacer barrio y potenciar la unión entre, era «examinar» al gobierno del tripartito seis meses después de su llegada al consistorio. Y la nota fue un aprobado.

Los asistentes aplaudieron muchas de las iniciativas llevadas a cabo por el consistorio en el barrio. La más celebrada, evidentemente, fue la anulación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del barrio, que preveía la ampliación de la avenida Blasco Ibáñez, aunque muchos de los asistentes hicieron hincapié en otras medidas como el aumento de la limpieza o de la seguridad, con el cierre de varias chataterrerías ilegales incluido.

Este encuentro en la calle no es la primera vez que se celebra en el Marítim. Los «sopars a la fresca» ya son toda una institución en el barrio „además de las habituales cenas en el paseo marítimo que llenan de sillas y mesas la zona los meses de verano„ y se celebran a menudo. El último fue en mayo, recién celebradas las elecciones, donde acudieron varios de los nuevos concejales electos.