El alcalde Joan Ribó, acompañado por su equipo de gobierno, ha celebrado esta mañana los 25 años del parque Gúlliver junto al arquitecto que lo proyectó, Rafael Rivera, el hijo del artista fallero Manolo Martín y el diseñador Sento Llobell. Hace hoy un cuarto de siglo que se inauguró este mítico espacio para los niños "en el que no hay instrucciones", ha explicado Rivera, su ideólogo, que ha lamentado el abandono institucional que ha sufrido la instalación en los últimos 24 años.

Fue inagurado en 1990 por la alcaldesa socialista Clementina Ródenas, aunque su construcción fue impulsada por el entonces conseller Andrés García Reche, también presente. El alcalde Joan Ribó, que no dudó en lanzarse por uno de los toboganes junto a los ediles Giuseppe Grezzi, María Oliver, Sandra Gómez y Pilar Soriano, defendió que el Gúlliver es un ejemplo de "algo que se hizo muy bien" y que es un motivo de orgullo para todos los valencianos "celebrar el 25 aniversario".

"Hay cosas que vale la pena celebrar, que vale la pena conservar y promocionar", ha asegurado Ribó, que lamentó el abandono instucional que ha sufrido en los últimos 24 años por el gobierno del PP. "La gente lo debe conocer no solo por Google Maps, sino por todos los canales posibles porque no se ha hecho la adecuada promoción. Tenemos un elemento patrimonial que queremos cuidar y poner en valor", ha añadido el primer edil.

"Como ha dicho la concejala María Oliver, una ciudad amable y de calidad es aquella que cuida a sus niños y mayores", ha recordado el alcalde. Precisamente la regidora de Acción Cultural ha celebrado el 25 aniversario del Gúlliver "de los que 24 han sido de resistencia".