El Ayuntamiento de Valencia acatará la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que anula la permuta de Tabacalera que impulsó y aprobó en 2005 el anterior gobierno del PP y por la que el grupo Guadalmedina dejaba Tabacalera en manos del consistorio a cambio de las dependencias municipales de la Plaza América. El concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià (PSPV), anunció ayer que el gobierno local tripartito reconstruirá una de las naves que fueron demolidas del complejo industrial tras aquel «pelotazo urbanístico» y exigió «responsabilidades políticas» a la exalcaldesa Rita Barberá y al exteniente alcalde Alfonso Grao, y que pidan disculpas a la ciudadanía «por una forma de hacer urbanismo dominada por el oscurantismo y las malas prácticas».

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, se expresó en los mismo términos: «Nos guste o no, estamos de acuerdo con ella y nos parece correcta aunque perjudique al Ayuntamiento», señaló. El primer edil de Compromís señaló que esta resolución es «un embolado más» y un tema «muy grave» para el consistorio fruto de «la herencia» del anterior ejecutivo municipal. «Apechugaremos con ella. Es una caso más al que podríamos añadirle también el caso Noos, Feria Valencia, el Palacio de Congresos y muchos más. Si la derecha dice que gestiona bien que venga todos los dioses y lo vean», se lamentó.

Sarrià analizó al detalle el fallo del TSJCV. El regidor socialista anunció que en cuanto esté todo el alcance de la sentencia «clarificado» iniciará el proceso de «revisión del planeamiento» del edificio para dar cumplimiento a la decisión judicial que lo anula, aunque está ejecutado en parte y considera que será «difícil su reversión».

En todo caso, todo dependerá de si el demandada, Salvem Tabacalera, pide la ejecución de la sentencia. Victoria Marín, arquitecta y portavoz de la plataforma, aseguró ayer a este periódico que no pedirá «la ejecución ni parcial ni total» del fallo del tribunal «porque lo pagaríamos los valencianos y encima se premiaría al constructor por no construir».

Marín se mostró contraria a reconstruir la única nave posible ya que es «una solución a medias». «Dentro de la animalada que se hizo, al menos que se respete ahora la simetría del complejo», explicó.

La portavoz de Salvem Tabacalera aseguró que la sentencia le ha dejado un sabor «agridulce», porque se reconoce la ilegalidad de la operación, pero no se condena a los responsables. «Me gustaría ir a lo penal, porque deberían pagar quienes idearon esta operación, pero no tenemos recursos económicos para afrontar el proceso».

Respecto a la revisión del planeamiento, Vicent Sarrià reiteró que parte «ya está ejecutado» y que tiene «difícil reversión». Existe un edificio en uno de los solares de Tabacalera que el consistorio «no se puede permitir derribarlo ni volverlo a su estado original». Tampoco es reversible, dijo, el edificio de Plaza América.

Sobre el otro solar vacío en Tabacalera, Sarrià recordó que el PSPV «ya dijo que si llegaba al gobierno local reedificaría una de las naves derruidas», algo que ahora «se hará por cauces legales».