El Ayuntamiento de Valencia anunció ayer la construcción durante este mismo año del Parque de la Ermita en Orriols, una reivindicación histórica de este barrio obrero que contará con el diseño y la participación vecinal. Se trata de la primera gran inversión que aprueba el gobierno tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú), que contará con un presupuesto de hasta medio millón de euros. La cifra no está cerrada porque dependerá de qué es lo que las diversas entidades cívicas que forman parte del barrio aprueban en consenso con los técnicos municipales, con los que trabajarán codo a codo en diversas reuniones programadas los próximos tres meses. Se trata de una experiencia piloto que pone en marcha el consistorio y que trazará el camino de los futuros procesos participativos en las inversiones municipales.

Los concejales Pilar Soriano, delegada de Parques y Jardines, y el de Participación Ciudadana, Jordi Peris, citaron ayer a todos los colectivos vecinales y sociales del barrio de Orriols en la ermita de San Jerónimo, ubicada en un solar destinado a zona verde que llevan reivindicando los habitantes del barrio desde la última década del siglo pasado. El PP llegó a proyectar un aparcamiento subterráneo, con jardín sobreelevado e incluso la pequeña construcción religiosa fue desacralizada para reubicarla, pero nunca salió adelante la idea.

Así que Soriano y Peris lo tenían fácil a poco que llegaran con buenas noticias. Y así fue. «Mi delegación tiene dinero para realizar un único gran proyecto este año y el equipo de gobierno ha decidido destinarlo a Orriols. Tendremos hasta 500.000 euros, pero el diseño y la confección del jardín se realizará de manera participativa», anunció Pilar Soriano ante la cara de satisfacción total de la mayoría de los vecinos concentrados. Jordi Peris tomó el relevo para explicar tres ideas básicas que rodean el proyecto. «La primera es que se trata de una reivindicación histórica, porque este era un proyecto bloqueado por el anterior gobierno. Frente a la política de grandes eventos, apostados por la política de barrios. La segunda es que lo vamos a construir a través de un proceso participativo; el parque será como lo quieran los vecinos. Sacamos el diseño de los despachos y las oficinas para consensuarlo con la gente. Y la tercera cosa, es que ésta es una experiencia piloto de colaboración entre dos concejalías. Del reino de taifas del PP, pasamos a la transversalidad», aseguró el concejal de Participación.

El proceso de participación comenzará en unas semanas con reuniones entre vecinos y los técnicos municipales. Esta previsto que dediquen entre dos y tres meses a consensuar las características del parque, y a partir de ahí se sacará a licitación y se iniciará la construcción. «Espero que en el último trimestre de 2016 esté terminado, pero si se alarga a 2017 no pasa nada, porque lo importante es tener el mejor parque posible», señaló Pilar Soriano. Existen al menos dos proyectos previos de colectivos de Orriols que ya proponían ideas para el futuro Parque de la Ermita. Es decir, hay mucho camino andado.

Los colectivos sociales: «De punto negro a gran plaza del barrio»

El éxito de convocatoria de Pilar Soriano y Jordi Peris es innegable. No faltó ningún colectivo de Orriols que trabaje por el para el barrio. Desde Orriols Convive, la Asociación de Vecinos, Valencia Acoge, Asociación de Comerciantes, el párroco de la Iglesia de San Jerónimo, la Iglesia Evangelista, los clavarios de la ermita, la Falla San Vicente de Paul, la entidad Carpe Vía, o colectivos como la Casa Grande, el Centro Islámico o asociación de Bolivarianos. Casi todos intervinieron para dar las gracias en nombre del barrio por la iniciativa del ayuntamiento. «Esto era uno de los puntos negros del barrio y ahora se va a convertir en la gran plaza de Orriols, un lugar de encuentro de las diferentes culturas», explicaron algunos de los participantes.