El alcalde de Valencia, Joan Ribó, confirmó ayer el traslado de la biblioteca Carles Ros al edificio del Centro Excursionista para liberar todo el espacio de la Casa Vestuario y cederlo íntegramente al Tribunal de las Aguas, que podrá montar allí su salón de actos, un museo y un centro de difusión de la actividad de la milenaria institución. Es más, aseguró que este traslado es el motivo primero y original por el que se decidió la compra del centro excursionista, al que luego llevarán también la biblioteca central.

Como ya adelantó Levante-EMV, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido comprar la sede del Centro Excursionista, sita en la plaza Tavernes de la Valldigna, para colocar allí la biblioteca Central, que ahora está en la plaza de Maguncia, y en segundo término llevar allí también la biblioteca Carles Ros para ceder la Casa Vestuario al Tribunal de las Aguas, que ahora usa este edificio para cambiarse de ropa antes de la sesión de los jueves en la catedral. No tiene una sede digna a la altura de la entidad.

Pues bien, ayer el alcalde Joan Ribó visitó este edificio, recibió el blusón del tribunal y confirmó la cesión de la Casa Vestuario a la milenaria institución, que podrá colocar en sus tres plantas un museo, un salón de actos y sus estancias administrativas. En definitiva, podrá tener un lugar donde dar a conocer su actividad más allá del corto acto de todos los jueves.

Ribó fue más allá y aseguró que el traslado de la biblioteca Carles Ros para dejar libre la Casa Vestuario es el motivo «original» por el que se decidió comprar el edificio del Centro Excursionista. Ribó aseguró que ésa es la prioridad y la urgencia, mientras que el traslado de la Biblioteca Central se haría posteriormente.

Negociar con Bankia

A día de hoy el edificio de la Plaza Tavernes de la Valdigna, embargado al Centro Excursionista por una deuda hipotecaria de 1,4 millones de euros, es de Bankia y es con esta entidad con la que el ayuntamiento negociará la adquisición por la vía de la venta o la expropiación, dijo Ribó.

Cambiar el Plan General

El edificio se ha elegido, añadió, porque está cerca de la biblioteca Carles Ros y también porque junto al edificio hay un solar de titularidad municipal que permite la ampliación del mismo y la conversión de un gran complejo cultural.

Precisamente, estas cuestiones pueden demorar también el proyecto, pues hay que revisar el Plan General para cambiar la catalogación de estas parcelas y permitir los nuevos usos que planea el ayuntamiento.