Como era de esperar el hueco que dejó Alfonso Novo en la bancada del Partido Popular fue de lo más comentado en el Pleno. No solo los medios gráficos captaron la imagen del asiento vacío „cargada de gran simbolismo„, sino que su ausencia fue aprovechada por el tripartito para recordarle al PP que los casos de corrupción que protagonizan los miembros de su partido «han hecho mucho daño a la ciudad». El más incisivo fue Giuseppe Grezzi (Compromís), que refiriéndose al exportavoz popular dijo: «Al parecer formaba parte de una presunta trama en lugar de resolver problemas de la ciudadanía».

Dos de las mociones presentadas ayer, una para impulsar la protección de menores transexuales a propuesta de Ciudadanos y revisada por el gobierno, y otra del propio tripartito a favor del proceso de paz en Colombia, consiguieron no solo la unanimidad de los grupos, sino el aplauso de la cámara, a pesar de que el reglamento impide hacer muestras públicas de aprobación o desacuerdo. Lo cierto es que la norma, en casos puntuales, resulta algo absurda. Ayer la ocasión merecía los aplausos. El Pleno da apoyo así a la elaboración y aprobación de la nueva Ley Integral de Transexualidad de la Comunitat Valenciana, impulsada desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. La representante del colectivo Lambda, que participó en el pleno, no pudo evitar emocionarse en su intervención.

«Que el Ayuntamiento se comprometa a seguir promoviendo, fomentando y difundiendo la cultura y la música valencianas». Éste fue uno de los acuerdos adoptados por el Pleno, que siguió adelante con el respaldo del equipo de Gobierno y de Ciudadanos. El PP se abstuvo y le recordó a C's que lleva «una entrega por capítulos del concepto de valencianidad». «No por presentar más mociones se es más valenciano», espetó Félix Crespo.

Otro de los temas abordados ayer fue al traslado de la Biblioteca Municipal Carles Ros, que actualmente ocupa parte de la Casa Vestuario, para que ésta pueda disponerse en su totalidad como sede del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, y adecuar allí un espacio de difusión y divulgación de esta institución milenaria. El Grupo Popular mostró su desacuerdo al traslado de la citada biblioteca al local del Centre Excursionista de la plaza Tavernes de la Valldigna «por suponer un gasto innecesario, ya que el municipio dispone de suficientes solares e inmuebles de titularidad municipal». El alcalde, Joan Ribó, defendió la necesidad de dotar al Tribunal de un espacio digno y suficiente para explicarlo, pero no aclaró si el traslado de la biblioteca será a la sede del CEV. «Vamos a negociar con Bankia porque es una posibilidad», se limitó a decir. Bankia es dueña del local que se quedó por 1,3 millones tras dos subastas.

El Pleno acordó ayer que la sociedad y los medios de comunicación recibirán la información y las decisiones adoptadas por las comisiones del Pleno Municipal «con total transparencia». Para ello, se procederá a realizar las modificaciones necesarias del Reglamento Orgánico del Pleno y del Reglamento de Transparencia y Participación Ciudadana. La iniciativa fue respaldada por el tripartito y el Grupo Ciudadanos „que la impulsó„, mientras que el Grupo Popular se abstuvo porque el texto decía: «En la ciudad de Valencia es fundamental profundizar en los mecanismos de transparencia (?) tan deteriorada en los últimos años por los escándalos y las tramas de corrupción del Partido Popular».