El futuro museo marítimo de Valencia no tendrá una única sede, sino varias. De esta manera ninguno de los barrios del frente marítimo podrá verse agraviado por no contar con esta infraestructura que el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat confían en convertir en un nuevo atractivo turístico y cultural. El carácter «multicentro» del museo marítimo se acordó ayer en la reunión de trabajo del comité asesor de la comisión delegada de la Autoridad Portuaria de Valenciaque mantuvieron alcalde, Joan Ribó, y el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, con el director de la APV, Francesc Josep Sánchez, y con el secretario autonómico de Territorio, Josep Vicent Boira.

Para la ubicación del museo marítimo, del que ya hubo un precedente hace años en las Ataranas, se habían barajado varias ubicaciones, una de ellas precisamente en este edificio portuario de origen medieval. Las Atarazanas , según informó ayer el alcalde al término de la reunión de trabajo,será uno de los centros del museo marítimo. Los docks de la marina, la Lonja de Pescadores y la Casa «dels bous», ambas en el Cabanyal, son otras de las ubicaciones barajadas.

En la reunión de trabajo de ayer se acordó agilizar al máximo la puesta en marcha del futuro museo marítimo a través de una fundación, «como se ha hecho en otras ciudades», explicó Ribó, donde participarán el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, y para la cual se recabará el apoyo de empresas portuarias y la participación de la Generalitat y la Diputación. «Pienso que es un proyecto muy interesante para la ciudad que queremos desarrollar a lo largo de esta legislatura, y, por eso, hemos acordado que se presente ya un proyecto modulado.», destacó Ribó, quien explicó que también se ha pedido que se presente un anteproyecto de presupuesto para poder poner en marcha este museo con la máxima rapidez.

En la reunión de la comisión delegada de la APV también se abordaron las propuestas para mejorar la conexión del puerto con la ciudad, en concreto, para la frontera de Natzaret. «Nos preocupa mucho la conexión entre las nuevas zonas verdes que tendrá Nazaret y el Jardín del Turia, que tenemos el compromiso de prolongar», destacó el alcalde, quien recordó que el Jardín del Turia llega en estos momentos hasta el denominado puente del Ferrocarril, «y estamos estudiando cuál es la mejor manera de prolongarlo hasta Nazaret y de conectar esos dos espacios verdes».

Fábrica Moyresa y Marazul

El alcalde explicó que hay una comisión técnica que «está estudiando sobre el mapa» las mejores soluciones para la frontera puerto-ciudad. «Hay algunos elementos de relación entre el puerto y la ciudad con los cuales discrepamos», destacó JoanRibó. El principal punto de discrepancia en este sentido son las parcelas destinadas en el convenio puerto-ciudad de 1986 a zonas verdes de transición, entre las que se incluyen los terrenos de la antigua fábrica de Moyresa, y del antiguo balneario Marazul. El puerto quiere destinar estos terrenos a zonas de servicios portuarios complementarios y también planea ocupar una parte con nuevos viajes. El ayuntamiento, sin embargo, no quiere ceder esos terrenos al puerto e insiste en que se destinen a zona verde, en línea con lo que demandan los vecinos de Natzaret, que en los años 80 del siglo pasado perdieron su playa como consecuencia de la ampliación del recinto portuario. «Vamos a presentar una propuesta municipal y otra el Puerto para llegar a un acuerdo lo más pronto posible», recalcó el alcalde.