Una de las reivindicaciones históricas de los vecinos del Carmen es la actuación sobre los restos de muralla que se conservan de la Balansiya islámica. Los sucesivos planes en el Barrio del Carmen, los derribos, esponjamientos€ que afectaron el barrio no han conseguido lo que los habitantes de estos rincones de la Ciutat Vella deseábamos: su regeneración vital. Eso sí han aumentado los bares de tapas y de copas, las terrazas y otras actividades, los solares€ pero han desaparecido las tradicionales: pequeño comercio, bares de barrio€ y los habitantes (hay zonas de verdadero desierto demográfico).

Asunto aparte es el hecho de que la zona está últimamente tomada por ´ensuciadores de paredes´ (no confundir con artistas) que emborronan con sus letras y monigotes las fachadas y contribuyen a la degradación. Se realizaron sucesivos Planes sobre la muralla y su entorno, el último de ellos del año 2003. Con ilusión acudimos a la oficina Riva para ver el nuevo Plan, y con desilusión y espanto comprobamos que ese Plan consistía fundamentalmente en expropiar y sacar a vecinos de sus casas, derribar y construir edificios de la Administración. Naturalmente ante tal despropósito los afectados, las asociaciones de vecinos, de artesanos, grupos culturales€ nos organizamos para luchar contra semejante despropósito en la denominada Plataforma de la Muralla. Y en eso tuvo mucho que ver Miguel Wiergo; fue en los locales de su asociación donde se fundó y él se incorporó de inmediato a una reivindicación que había sido y era elemento clave en la recuperación de esta parte del Carmen. Desde los años setenta Miguel, a través de la Asociación de Vecinos del Carmen, ha sido una figura impulsora de acciones y reivindicaciones, muchas ellas como bien se viene diciendo en estos días, muy imaginativas.

El trabajo que realizamos en la Plataforma junto con Miguel, a pesar de discrepancias puntuales, fue muy fructífero y cuando él vio que podían surgir caminos divergentes, se apartó del primer plano de la Plataforma, pero siempre tendiéndonos la mano y nosotros a él.

Desaparece el ´azote´ de los políticos locales y autonómicos en el tema de la Ciutat Vella, el infatigable agitador de las reivindicaciones locales, se nos ha ido un líder vecinal de la vieja escuela.