El artista fallero Alejandro Santaeulalia, tercero este año con la falla plantada en l´Antiga de Campanar y uno de los que más perjudicados se considera por el criterio que coronó a la obra de Carlos Carsí para Cuba-Literato Azorín como mejor falla del año, sigue igual de enfadado que el día 17. O más. Ayer, intervino en el programa de Levante TV «Raonem», que debatía sobre la que ha sido la polémica de las Fallas, y propuso «jurados populares» para evitar problemas como los de este año. «Se puede hacer, hay tecnología para ello», aseguró. Cabe recordar que tras las Fallas tanto el presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, como el alcalde de Valencia, Joan Ribó, insistieron en la necesidad de «profesionalizar» el jurado y «objetivar» los criterios en base a los cuales se otorgan los premios de falla para intentar reducir polémicas como la habida este año.

El debate estuvo moderado por Gustavo Clemente y contó con la presencia de Moisés Domínguez, periodista de Levante-EMV especializado en fiestas; Ramón Espinosa, coordinador del FP de Artista Fallero y ganador del primer premio de Especial con l´Antiga a finales de los 80 y primeros de los 90; Marisa Falcó, artista fallera; Álex Alemany, pintor y ex jurado de fallas; y Jesús Peris Llorca, presidente de la Associació d´Estudis Fallers.

En el programa se presentaron varias alternativas, todas dirigidas a eliminar, en la medida de lo posible, polémicas como las habidas este año. En este sentido, Peris Llorca se preguntó, como también lo hizo Falcó, qué criterios siguen los jurados para otorgar premios. «La base ya tiene impurezas porque el jurado es gente de las Fallas», aseguró Peris Llorca, mientras que Falcó indicó que, como artista, no sabe «a qué» se presenta cuando planta falla en las calle de la ciudad.

Una de las voces más autorizadas era la de Alemany, que ha sido jurado de falla. Desde su punto de vista, el hecho de que el jurado acuda a ver los monumentos «en grupo» es una experiencia «nociva» porque en los grupos «siempre hay alguien que tira más y al final la mayoría hace fuerza». Además, hizo hincapié en la necesidad de que el jurado «esté en el mundo del arte».

Una de las novedades planteadas este año es el método de votación, «a lo Eurovisión». La mejor falla se llevaba 11 puntos, la segunda 10, la tercera 9 y así sucesivamente hasta cero. Sin embargo, este método no terminó de convencer a los artistas falleros presentes en el debate, que insistieron en la necesidad de que la falla «transmita algo». «Los presidentes han de ser o generosos y dar premios a todos o valientes y dar solo a las tres mejores fallas», aseguró Falcó. Se apuntó también la idea del exceso de competitividad en el mundo fallero, pero todos los participantes, menos Falcó, coincidieron en la necesidad de un concurso de fallas.