El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, anunció ayer la restauración de las rocas del Corpus, uno de los elementos fundamentales de una de las celebraciones más importantes de la ciudad de Valencia. «La restauración de las rocas del Corpus es una apuesta por preservar uno de los elementos materiales más singulares e importantes del extenso patrimonio cultural festivo del pueblo valenciano», explicó Fuset.

En una primera fase, con un coste total de 17.350 euros más IVA y que se iniciará inmediatamente prolongándose hasta mayo, se rehabilitará la roca Valencia, que data del año 1855 y que lleva unos años sin salir en la procesión del Corpus por el deterioro de algunos de sus elementos, como los tableros internos de madera. La previsión es que después de esta intervención pueda salir de nuevo a las calles. Además, se trabajará con las rocas de San Miguel, del año 1528; y la Diablera, la de la Fe y la Purísima, de 1542, algunas de las rocas más antiguas.

La actuación que ahora se inicia tendrá en el futuro más próximo una segunda fase que incluirá la restauración de las seis rocas restantes. Esta segunda fase se llevará a cabo después de la festividad del Corpus, entre los meses de junio y agosto. «Con la rehabilitación de las rocas del Corpus este equipo de gobierno continúa dejando claro su compromiso con las fiestas de Valencia y el patrimonio cultural que comportan», resaltó Fuset.

Colaboración de la UPV

Las piezas, que se conservan en la Casa de las Rocas y Museo del Corpus, requieren una atención especial a la hora de restaurarlas, repararlas, consolidarlas, limpiarlas y mantenerlas. Es por ello que se ha contado para esta intervención con el Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia, por su trayectoria y su prestigio en ese tipo de trabajos.