La lluvia fue ayer la protagonista de los actos en homenaje a Sant Vicent Ferrer. Una invitada imprevista que obligó a la Junta Central Vicentina a celebrar la procesión vespertina en la Catedral, donde se apiñaron los miembros de los altares para conmemorar al santo de los valencianos. A pesar de la metereología, los altares presumieron de «buena salud» tras más de 600 años de historia con la participación de cientos de vicentinos, que desfilaron por la ciudad. Un acontecimiento que no quisieron perderse los turistas que estos dias visitan la ciudad, y que no dudaron en inmortalizar el abanico de color que conformaban las clavariesas y las falleras que llenaban las calles de Valencia.

La jornada arrancó con una eucaristía oficiada por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la Catedral de Valencia, a la que acudió el primer teniente de alcalde, Joan Calabuig (PSPV), que fue el encargado de representar al gobierno municipal en la eucaristía. También asistieron miembros de la oposición, como Eusebio Monzón, actual portavoz de los populares en el ayuntamiento, o Amparo Picó, Dolores Jiménez y Manuel Camarasa, concejales de Ciudadanos en el consistorio, que criticaron la «deficiente» planificación de la fiesta que cada año organiza la Junta Central Vicentina con la colaboración del consistorio.

Una vez finalizada la misa tuvo lugar la procesión cívica con la ofrenda de flores al santo desde la plaza del ayuntamiento hasta la Casa Natalicia, ubicada en la calle del Mar. Pere Fuset, concejal de Cultura Festiva, y la clavariesa María Falcón, dieron la bienvenida frente a la puerta del ayuntamiento a todas las agrupaciones que participaban en esta comitiva festiva. Detrás de ellos, permanecieron la Fallera Mayor y la Fallera Mayor Infantil de la ciudad, Alicia Moreno y Sofía Soler, junto a otros miembros del gobierno municipal, que tampoco quisieron perder la ocasión de celebrar el día del santo patrón. Los 14 altares de la ciudad y las comisiones falleras que se sumaron a los actos de homenaje llenaron de flores el tapiz floral de la Casa Natalicia a pesar de la lluvia, que apareció casi al final del desfile.

«El ditet!», gritaban algunos espectadores entre risas a los niños que representaban al dominico cada vez que se despistaban y abandonaban la postura que caracteriza al patrón de los valencianos. «Los verdaderos protagonistas de esta fiesta son los niños ¡Cuanto talento!», afirmaba una vecina de Valencia, en referencia a las representaciones protagonizadas por los niños de los altares en el Concurso de Miracles, que lucieron durante la ofrenda indumentaria propia del s.XIV, época en la vivió el dominico.

Ya por la tarde, a las 19 horas, se celebró la tradicional procesión general con las asociaciones vicentinas que finalmente se vieron obligadas a realizan el desfile con la imagen del patrón dentro de la Catedral a causa de las lluvias. Después de la procesión, cada altar realizó la bajada de la imagen del santo, tal y como marca la tradición.

El próximo sábado, los actos por la festividad de Sant Vicent continuarán con la entrega de premios del concurso de Miracles y la representación a partir de las 11 horas de «Les creus de Salamanca» del Altar del Pilar, ganadora de esta edición, en el Ateneo Mercantil de Valencia.