Amigos del Corpus respira tranquilo a pesar de la petición de algunos colectivos por eliminar la presencia policial y militar de la procesión del día del Corpus Christi, prevista para el 29 de mayo. La confianza de la asociación radica en la protección legal con la que cuenta esta festividad, ya que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2010.

El ayuntamiento baraja la modificación, aunque todavía queda pendiente este mes una reunión con los colectivos que organizan este acto, aunque su fecha todavía no ha sido fijada por la concejalía de Cultura Festiva, que encabeza Pere Fuset (Compromís). El Grup Cristià Pacifista redactó una carta para el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, con el fin de demandar la supresión de los actores militares de la procesión, tal y como publicó Levante-EMV, una petición que al parecer, el consistorio ha tenido en consideración.

«Estamos seguros de que no se va a cambiar nada, ya que es un trámite muy costoso y necesitaría nuestra aprobación», explica Francisco Esteve, presidente de Amigos del Corpus, quien asegura que el colectivo no se ha sentido «ofendido» aunque el consistorio baraje esta posibilidad. «Todo son rumores procedentes de la concejalía. En ningún momento Fuset nos ha dicho nada al respecto, por lo que no hay motivos para el enfado», asegura Esteve.

Protección total

En caso de que el consistorio planteara en firme eliminar la presencia militar de la procesión del Corpus, la totalidad de los colectivos que organizan el evento, -Amigos del Corpus, el Cabildo catedralicio, los Campaners de la Catedral y el propio ayuntamiento­- deberían de aprobar por unanimidad esta modificación. Además, la Conselleria de Cultura tendría que aprobar a trámite esta modificación, ya que la procesión del Corpus Christi está protegida legalmente como bien inmaterial, incluidos todos sus componentes.

El decreto por el este acto fue declarado BIC contempla todos los integrantes que desfilan en la procesión así como su orden de aparición. En concreto, recoge el papel de las autoridades militares y civiles, la banda militar y el piquete que acompaña y custodia la procesión. «En una ocasión pensamos introducir un nuevo personaje bíblico que surgiera del estudio de documentos antiguos, pero los trámites para conseguirlo nos desalentaron», explica el presidente de este colectivo.