Los expertos en ciberacoso y delitos tecnológicos han reclamado unidad de acción de policías, maestros y entidades sociales para combatir estos problemas y preparar a la sociedad para desarrollar un sentido de «microtribu» al estilo de los entornos rurales.

Este espinoso asunto, relacionado con el suicidio de adolescentes, fue abordado ayer en la primera Jornada de Prevención al Ciberbullying: Seguridad, Adolescentes y Redes Sociales, organizada por la Policía Local de Valencia. En la inauguración, la concejala Sandra Gómez citó un informe de la UE en el que se explica que uno de cada cuatro adolescentes ha sufrido ciberacoso, por lo que se plantea «cómo la comunidad educativa y las fuerzas de seguridad, especialmente la Policía Local, que entra en los colegios con las clases de educación vial, pueden ayudar a los adolescentes que sufren de acoso».

Según el jefe del Grupo de Delitos Informáticos de la Policía Nacional de Valencia, Juan Carlos Casas, los principales riesgos son el robo de identidad y el chantaje mediante vídeos o imágenes sexuales, por ello recomendó una triple negativa: «No producir, no transmitir y no alentar la producción de esos videos o fotos, ni siquiera para los mejores amigos».

Por su lado, el director de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia, Agustín Domingo, defendió una educación corresponsable. «En ese contexto, la Policía Local de proximidad puede ayudar a crear un tejido de microtribu que funcione como el sentimiento comunitario que se encontraba hace décadas en los entornos rurales», sugirió.