El Ayuntamiento de Valencia concederá la gestión del edificio Docks de la Marina Real al Consorcio Valencia 2007 para que éste se encargue de su explotación y utilice el rendimiento económico para hacer frente al pago de su deuda. Así lo explicó la concejala de Patrimonio Municipal, María Oliver, tras la reunión que mantuvo ayer con el director-gerente del Consorcio, Vicent Llorens, a quien dio a conocer su propuesta.

Oliver defendió que la intención del consistorio es «resolver la concesión y pasarle el edificio al Consorcio para que pueda sacar los pliegos de explotación de los Docks y que el rendimiento económico sirva para poder pagar el crédito del Instituto de Crédito Oficial», afirmó la edil, quien hizo hincapié en que no hay marcha atrás en su decisión, ya que «es un compromiso del ayuntamiento».

Tal y como informó este periódico, la intención del consistorio era que Llorens asumiera las negociaciones y que el Consorcio, donde están representadas las tres administraciones (estatal, autonómica y local), fuera la que se hiciera cargo de pagar el rescate de la concesión, cuyo coste supera el millón de euros, ya que finaliza en 2022.

El grupo de logística portuaria Romeu contaba con la concesión desde hace más de tres décadas. Antes de la Copa de América, el edificio mantenía el uso como almacén, sin embargo, con la celebración de las regatas, el edificio se reconvirtió en local de ocio nocturno. El grupo las Ánimas tenía subarrendado los Docks a la familia Romeu hasta el pasado diciembre y pagaba anualmente un alquiler de 600.000 euros, cinco veces más de lo que pagaría el grupo Romeu anualmente por esta concesión de renta antigua.

Este diario intentó ponerse en contacto con la familia para conocer la postura de la familia en relación con el rescate. Sin embargo, sus responsables prefirieron no hacer declaraciones .

«La Marina no será Las Vegas»

El consistorio rechazó hace unas semanas la oferta de ARC Resort por las condiciones que pedía este grupo inversor singapurense, ya que pretendía monopolizar media dársena y cambiar la ley del juego.

Tal y como ya informó este periódico, ARC Resort ofreció cuatro millones de euros a la familia Romeu por rescatar la concesión de este Docks portuario, edificio histórico ubicado en la Marina Real Juan Carlos I, donde el grupo inversor singapurense proyectó un hotel de lujo con casino.

El informe de la Consellería de Economía que advertía de que la inversión anunciada por ARC radicaba en paraísos fiscales fue la gota que colmó el vaso para dar carpetazo al proyecto. El alcalde Joan Ribó anunció que la marina «no iba a ser Las Vegas», ya que el consistorio «no estaba dispuesto a bailar el son de ARC ni de nadie», ante las condiciones que presentaba el grupo inversor, quien ya anunció el traslado de este proyecto a Málaga ante el desinterés de las administraciones valencianas.

Este acuerdo fallido sirvió para que el tripartito agilizara las negociaciones con la familia Romeu para rescatar la concesión de los Docks, que se encuentran cerrados y sin uso desde el pasado mes de diciembre. El anuncio de esta nueva concesión puede significar la revitalización de este enclave portuario.