Los vecinos del entorno del futuro Parque Central podrán visitar en las próximas semanas y comprobar sobre el terreno como avanza la primera fase del gran jardín diseñado por la paisajista Kathryn Gustafson que sustituirá la playa de vías ferroviarias. Esta fase se ha podido desarrollar al no estar afectada por las obras ferroviarias bloqueadas por el Ministerio de Fomento y se encuentra ya en su ecuador.

Los valencianos podrán estrenar este parque singular, al menos una parte del mismo, en mayo de 2017. «Tendremos que conformarnos de momento con la primera fase», destacó ayer el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, durante una visita de supervisión a las obras previa a las visitas para los vecinos organizadas por el ayuntamiento. «El Parque Central se está ejecutando parcialmente por los incumplimientos de los compromisos del Gobierno de Rajoy, en especial, con el canal de acceso», recalcó el edil. En previsión de que las fases sucesivas se retrasen, en la que se ejecuta actualmente se ha decidido prolongar el jardín hasta el barrio de Malilla a través de una conexión por debajo del puente del Scalextric „que cuando se ejecute la siguiente fase será derribado„. Se generará así un acceso para los vecinos de Malilla para que también puedan disfrutar de este espacio lúdico de 110.000 metros cuadrados, con 85.000 m2 de zonas verdes. Esta conexión no supondrá sobrecoste ya que la empresa adjudicataria de las obras lo ejecutará como mejora.

La finalización de las obras se retrasará unos meses debido a la complejidad que suponen los trabajos de descontaminación del suelo y el acuífero del ámbito, donde durante años funcionaron los talleres y naves industriales que daban servicio a los trenes.

También ha complicado la intervención la resistencia de algunos propietarios a la cesión anticipada del suelo. Una resistencia que se traduce en la existencia de una «zona de sombra» de unos mil metros cuadrados en una esquina del parque que no se podrá desarrollar entretanto no está aprobada la reparcelación, algo que no ocurrirá al menos hasta final de año. Sarrià confía en que esta parcela, ocupada por basura y coches abandonados cuyos propietarios se han negado incluso a que la sociedad la limpie, se puedan incorporar y ajardinar antes de que acaben las obras de esta fase.

Durante la visita, el gerente de la Sociedad Valencia Parque Central, Salvador Martínez Ciscar, explicó los pormenores de los trabajos de consolidación de las cuatro naves industriales, atribuidas a Demetrio Ribes, existentes en esta parte del jardín. Estos edificios, que en algunos casos se han tenido que reconstruir parcialmente por su estado ruinoso, serán destinados, junto con dos antiguos muelles de carga también restaurados, a uso público „aún por concretar„. El ayuntamiento ha creado una comisión con los vecinos de la zona para consensuar los posibles usos de los edificios industriales donde ya es visible el resultado de la restauración de las cerchas metálicas, las fachadas de ladrillo y las cubiertas de madera.