Los conciertos musicales celebrados del 1 al 3 de abril en la Mostra de Vinos y Alimentos de la Comunitat Valenciana fueron «un auténtico suplicio» para los vecinos residentes en el tramo 9 del Río Túria, tal como denuncia en un escrito la asociación vecinal. «Más de 20 decibelios de los permitidos por la ley 7/2002 de protección contra la contaminación acústica y por la ordenanza municipal, tuvieron que soportar los residentes de esta zona emblemática de la ciudad de Valencia», aseguran. Se remiten a un estudio encargado a la empresa Marsanpor la Asociación de Vecinos del Tramo 9, de reciente creación. «Corroboró mediante un exhaustivo análisis, realizado los 3 días de conciertos entre las 19.30 horas y las 23 horas, que se superaban con creces los niveles sonoros máximos admitidos, llegando en momentos puntuales a los 75,7(dBa) cuando el valor límite es de 55 (dBa)», explican.

Tal como señalan, «el ruido y la suciedad generada por las actividades realizadas los fines de semana de modo prácticamente continuado, vulneran el derecho fundamental al descanso amparado por la Constitución». Recuerdan que, entre otros motivos , la asociación se constituyó en diciembre de 2015 «con la intención de servir de plataforma de comunicación para mejorar en la medida de lo posible los distintos problemas que viven los vecinos de la zona, y que les han llevado a presentar desde junio 26 denuncias por contaminación acústica y medioambiental».

Según los afectados, el tramo 9 «es la zona que más actividades festivas presenta a lo largo del año, llegando prácticamente a la veintena». «Es decir más de una al mes», recuerdan. El río, sostienen, «es el escaparate de la ciudad de Valencia y hay que cuidarlo». «El 70% de los turistas bajan al mismo por el Puente de las Flores y La Alameda y lo primero que ven es un descampado de cemento y suciedad», aseguran desde la AVVTramo 9. «Esto no ocurre en los grandes parques como Central Park y Hyde Park donde el cuidado y limpieza es primordial para la imagen de las ciudades», continúan argumentando.

La Asociación de Vecinos aseguera que se ha reunido con el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana, y con la concejala de Policía y Protección Ciudadana, Sandra Gómez, para plantearles el problema «y buscar una solución que haga compatible el derecho al ocio con el descanso vecinal». Algo que están convencidos «se transformará pronto en hechos».